La licencia de la torre de Unicentro fue otorgada en cumplimiento de los requisitos legales.

Después de un largo proceso en el cual fue destituida e inhabilitada de su cargo, la curadora Nohora Cortés fue absuelta de cuatro de los cinco cargos que se le imputaron por el otorgamiento de esa licencia.
Felipe Pinilla, socio de la firma Pinilla González & Prieto, apoderado de la arquitecta Cortés en el proceso disciplinario logró demostrar la legalidad de la actuación.
En 2005, la copropiedad Unicentro presentó un proyecto de expansión para construir la Torre de Unicentro.
Cortés fue la encargada de estudiar el proyecto y otorgar la licencia de construcción. De acuerdo a lo expuesto por ella y su apoderado, se hicieron los estudios pertinentes y de acuerdo al resultado que arrojaron se concluyó que era viable otorgar dicha licencia.
Esto obedeció a la condición normativa de ese predio que estaba estipulada desde el año 1972 para este tipo de proyectos. La Secretaria de Planeación Distrital, a mediados del 2009, solicitó que se revocara la licencia de construcción otorgada por la curadora, por defectos en los Planes de Implantación, Estudio de Transito, Visto Bueno de la Propiedad Horizontal, Condiciones de altura y Licencia de ampliación.
En abril de 2011, la Procuraduría sancionó a la curadora Cortés con dos años de suspensión y dos años de inhabilidad para ejercer cargos públicos por haber otorgado esa licencia.
En diciembre, la Procuraduría confirmó la destitución al considerar que Cortés incumplió normas de obligatorio cumplimiento en la expedición de la licencia, relacionadas con la falta de un estudio de tránsito aprobado por la Secretaría Distrital de Movilidad, aunque modificó el fallo de primera instancia reduciendo la inhabilidad de dos a un solo año y exonerándola de responsabilidad disciplinaria en lo que tiene que ver con la no exigencia del Plan de Implantación de la Ciudadela Comercial Unicentro.