Registrador lamentó que señalamientos no hagan a tiempo. Correa renunció a su aspiración. Guerrero impugnará descertificación.

ANTE LAS declaraciones dadas ayer mismo por el presiente Juan Manuel Santos con relación a presuntos casos de corrupción en la Registraduría, el líder de esa entidad estatal Carlos Ariel Sánchez manifestó que está dispuesto a prestar toda la colaboración a las autoridades para que adelanten las investigaciones a que haya lugar e indicó que las investigaciones deben llegar hasta las últimas consecuencias porque su administración no tolera este tipo de conductas al interior de la organización electoral.

Santos había revelado que envió a la Fiscalía las denuncias recibidas por dos campañas a la Alcaldía de Cali, según las cuales les habrían pedido dinero a cambio de solucionar un problema en el registro de las firmas para inscribir las candidaturas.

Se trata de las campañas del médico y exburgomaestre caleño Rodrigo Guerrero, quien puntea las encuestas, y de la exgerente interventora de Emcali, Susana Correa.

“Esto es algo inaudito. La corrupción en las elecciones también hay que combatirla con todo lo que está a nuestro alcance, porque es un fraude a la democracia y por eso esta situación quiero que se investigue hasta sus últimas consecuencias y que se den las explicaciones del caso”, afirmó Santos en conferencia de prensa en la Casa de Nariño.

El gobernante relató que el domingo lo visitaron dos personas que trabajan en la campaña de Guerrero.

“Esas dos personas vinieron a contarme que a la campaña”, indicó Santos, “hace un par de semanas le sugirieron que si pagaban una suma, 200 millones de pesos, un problema que había del registro de sus firmas sería resuelto”. Según Santos, esa campaña rechazó la propuesta “de forma tajante y absoluta”, pero que conoció que días después también les ofrecieron mediación para ganar las elecciones a cambio de 2 mil millones de pesos, lo que también fue rechazado.
Como lo divulgó oportunamente EL NUEVO SIGLO, después de analizar las firmas presentadas por las campañas de Guerrero y Correa, la Registraduría encontró que ninguna reunía el mínimo de rúbricas para certificar la inscripción de sus candidaturas.
Mientras Guerrero anunció la impugnación del procedimiento que lo deja por fuera de la contienda, Correa renunció a su aspiración.

“Cada día llegan más personas a acompañarme. Eso es una evidencia que en la medida en que quieren sacarme del camino a la Alcaldía la gente está reaccionando”, declaró Guerrero.

Según Correa, “he pedido en todas las formas, que revisen la formula porque no les coincide. He estado con matemáticos y estadísticos revisando la famosa formula. Aquí las cosas son premeditadas y lo que quiero saber es de donde se originó esto”.

El registrador Sánchez, que mañana estará en Cali junto al presidente del Consejo Nacional Electoral, Joaquín José Vives, entre otras expositores, para tomar parte en un foro organizado en el hotel Dann por la Registraduría, la Esap y la revista Semana, anunció la apertura de una investigación.

Sin embargo, explicó que las firmas fueron anuladas porque se detectó que se hicieron planas, firmaron muertos, presos y personas que no viven en Cali.
Sámchez descartó que detrás de esa decisión haya un proceso oscuro y dijo que llama la atención que los candidatos solo hasta hace pocos días presentaron la denuncia ante el presidente Santos cuando admiten que hacía mucho tiempo fueron víctimas de presión y soborno.

Dado que en la entidad trabajan alrededor de 3.500 funcionarios que en época electoral reciben el apoyo de cerca de 15.000 supernumerarios, es importante que si se presentan casos aislados sobre presuntas anomalías es importante que los ciudadanos que tengan conocimiento de estas situaciones las denuncien de manera oportuna y clara, comentó Sánchez.