Ahora que estamos cada vez más inmersos en la vida digital también hemos adquirido, sin darnos cuenta, algunos malos hábitos que pueden poner en riesgo la integridad de nuestros datos y seguridad.
Todos los usuarios de Internet tienen su propia rutina online, desde revisar las notificaciones en sus redes sociales, hasta consultar su correo electrónico en cualquier momento y lugar, acciones que son normales, pero que deberían revisarse dos veces, porque de no hacerse de la manera correcta, ponen en riesgo la seguridad en línea de los usuarios.
De acuerdo con un estudio de Kaspersky Lab, casi la mitad de los usuarios de Internet ha experimentado pérdidas de datos a través de sus diferentes dispositivos: 47% desde su smartphone, 52% desde sus computadoras y el 20% desde alguna tableta.
Así se ha determinado que dentro de la rutina que realizamos, porque los aparatos tecnológicos son un accesorio indispensable en nuestro día a día, existen 9 hábitos que la mayoría de los usuarios hacen de manera automática y no han pensado nunca que pueden convertirse en una ventana para ser blanco de los hackers o ciberdelincuentes. Estos son:
1. Descargar cualquier aplicación. Si es de las personas que escucha acerca de la última app de música o ejercicio y se apresura a descargarla y oprimir el botón de “Acepto” sin saber realmente qué está aceptando, ¡tome nota! Muchas apps piden demasiados permisos a los dispositivos, incluyendo algo serio que podría dañarlo. Además, se estima que al menos el 30% de las aplicaciones que descarga una persona en su celular nunca las usa y entonces es cuando cabe preguntarnos: ¿paras qué descargarlas?
2. Ignorar las actualizaciones. ¿Sabía que 99% de las computadoras con Windows son propensas al hackeo por vulnerabilidades de tan solo ocho aplicaciones?, incluyendo los navegadores más populares, reproductores multimedia y plugins de Flash que seguramente todos hemos utilizado. Todas estas son monitoreadas muy de cerca por los cibercriminales, ya que sus vulnerabilidades pueden ser utilizadas para atacar a la mayor cantidad de usuarios posibles. Así que, asegúrese de instalar todas las actualizaciones para que su sistema sea más seguro.
3. Levantarse de la computadora sin bloquearla. La mayoría de las personas sentadas frente a un monitor considera molesto y una demora que no justifican, bloquear y desbloquear su computadora cada vez que le quitan los ojos de encima. Sin embargo, un reciente estudio de la firma arriba mencionada eveló que el 52% de estos usuarios ha experimentado pérdida de datos desde sus computadoras y el no bloquearla ni tener una contraseña segura para desbloquearla, puede convertirlo a usted en parte de esta estadística.
4. Registrarse en sitios web utilizando su nombre de usuario de redes sociales. “Inicia sesión con tu cuenta de Facebook”, es una de las maneras más comunes en las que las personas pueden registrarse en diferentes sitios. El problema es que, al iniciar sesión, el sitio consigue un acceso parcial a los datos de su cuenta y, aunque sea solo a la información pública, es información que ya está en manos de otro.
5. Hacer muchas cosas al mismo tiempo. Ser una persona multitask no siempre es algo bueno. Una investigación reciente revela que además de afectar la concentración y productividad, hacer varias tareas a la vez también afecta la seguridad de los usuarios, ya que, con tantas distracciones en la pantalla, los usuarios tienden a poner menos atención a lo que abren, hacer clic y descargar desde un sitio web. Así que mejor intente cerrar esa fila infinita de pestañas de su navegador y concéntrese en lo que realmente debería. Sea lo que sea, lo hará más rápido, mejor y más seguro.
6. Ser demasiado curioso. ¿Al menos una vez ha dado clic a algún link simplemente porque le pareció interesante? Si la curiosidad le gana con frecuencia es probable que sea tiempo de cambiar su comportamiento. Procure -especialmente- evitar sitios web con títulos llamativos, que son los que suelen ser maliciosos.
7. Aceptar términos de servicio sin revisar. Si acostumbra no leer los términos y condiciones, ¡cuidado! Porque es aquí donde los desarrolladores suelen beneficiarse del hecho de que nadie sepa lo que se esconde en ellos. Con frecuencia los usuarios no suelen leer los términos de las aplicaciones, pero ¿sabía que 83 de cada 100 tienen acceso a sus cuentas, contactos, mensajes, llamadas y archivos almacenados? Esto por el permiso que aceptó desde su descarga. Será mejor que tome unos minutos para leer lo que está aceptando.
8. Registrarse en todos lados. De todas las cuentas online que tiene, ¿cuántas usa realmente? ¿Usa la misma contraseña para todas? ¿Qué pasaría si uno de los servicios, del cual ni se acuerda, sufre de una fuga de información? Esto hace al resto de sus cuentas más vulnerables dado a que no las monitorea y cuentan con información valiosa como su correo electrónico, número de teléfono, contraseña y alguna adicional. Lo mejor será eliminar todas aquellas cuentas que no utilice.
9. Publicar todo lo que hace. ¿Sabía que todo aquello que ha publicado, desde alguna fotografía hasta su teléfono celular jamás volverá a ser privado? Además, personas malintencionadas pueden hasta utilizar esa información que comparte para suplantar tu identidad. De acuerdo con investigaciones, sólo el 7% de los usuarios de Internet no comparte información a través de sus redes. Así que piénselo dos veces y ya no forme parte del otro 93% que pone a disposición de Internet cualquier tipo de información.
El analista Roberto Martínez al referirse al tema señala que “sse trata de acciones que la gente hace frecuentemente, de forma mecánica, sin detenerse a pensar un instante en sus consecuencias. Sabemos que más del 50% de los usuarios online ha sufrido pérdida de información desde alguno de sus dispositivos, por lo que deberían tomar conciencia sobre los riesgos que enfrentan y cambiar aquellos hábitos para estar mejor protegidos”.
Así, como dice el refrán popular, lo importante es “no dar papaya” y en este caso digital.