Como encuentros sociales, no programados y en los que nunca se habló de contratos o negocios describió el hijo mayor del ex presidente Álvaro Uribe, Tomás Uribe Moreno, las reuniones que sostuvo con los empresarios Nule, actualmente detenidos e investigados por el carrusel de la contratación en Bogotá.
En la audiencia disciplinaria en la Procuraduría, Tomás Uribe relató que en 2008 se encontró casualmente en Panamá con Miguel Nule, con quien departió por más de una hora, pero que nunca trataron negocio alguno o temas de trascendencia mayor.
De igual forma dijo que tuvo otro encuentro en la oficina del abogado Jaime Granados. Allí, según recordó, hablaron por breves minutos y no pasó de un saludo protocolario, pues él estaba por salir en el momento en el que Miguel Nule llegó.
En un momento de la audiencia, Tomás Uribe se mostró contrariado y reclamó al abogado Jaime Araujo, apoderado del senador Iván Moreno, por la forma en que lo interrogaba, ya que, según dijo, intentaba inducir sus respuestas.
Finalmente aseguró que nunca, durante el gobierno de su padre, ni él ni su hermano intercedieron para lograr prebendas, Notarías o “cosas por el estilo”.