Indígenas de la comunidad U'wa tomaron una planta de gas de la petrolera estatal colombiana Ecopetrol, que consideran está ubicada en territorio ancestral, en el noreste del país, y retuvieron a 14 trabajadores, informó la compañía.
"Miembros de la comunidad indígena U'wa irrumpieron en la planta de gas Gibraltar, se tomaron las instalaciones, retuvieron a los 14 trabajadores, sustrajeron sus teléfonos celulares y ordenaron apagar el generador que surte de electricidad al sistema", indicó Ecopetrol, la mayor empresa de Colombia, en un comunicado.
Según la compañía, la planta de gas de Gibraltar, ubicada en el municipio de Toledo, en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, lleva 50 días bloqueada por los aborígenes y 36 días sin operar.
El bloqueo afecta "el suministro de gas a cerca de 500.000 familias de 11 municipios de Santander y Norte de Santander", agregó.
La toma se produjo a las 5H45 locales) y dos horas más tarde un grupo de 30 U'wa, en los que hay mujeres y niños, ingresó a las instalaciones, según la petrolera.
"La Nación U'wa en cabeza de la Guardia U'wa tomamos la decisión de recuperar y ejercer el control de nuestro territorio, donde actualmente se encuentra ubicada la planta de gas Gibraltar, acción que permanecerá hasta tanto el Gobierno Nacional cumpla las exigencias de nuestra Nación", afirmaron los indígenas en un comunicado.
La comunidad explicó que a los trabajadores de la planta se les garantizará la salida de ésta cuando ellos mismos lo "consideren necesario y conveniente".
Además, los U'wa responsabilizaron al gobierno de cualquier "acción de represión" que se lleve a cabo en su contra.
Ecopetrol, que hizo un llamado al diálogo, aseguró que la acción de los indígenas "viola las normas de seguridad industrial" y puso en riesgo la integridad física de los trabajadores y el funcionamiento de la planta.
Los U'wa exigen al gobierno el reconocimiento y la delimitación de su territorio ancestral y el respeto a sus lugares sagrados.
"Día a día vemos con preocupación la destrucción de nuestros santuarios y sitios sagrados, rompiendo el equilibrio natural y espiritual a raíz de la extracción de los recursos naturales", aseveraron.
Ante el supuesto incumplimiento por parte del gobierno de unos acuerdos de 2014, desde hace casi dos meses se concentraron en varios puntos y fincas de la región que consideran parte de su "propiedad colectiva" y que, denuncian, fueron "invadidos" por las petroleras.