Las cosas fáciles están hechas, las difíciles están por hacer: Colombia a clasificar

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Somos por naturaleza pesimistas, pensamos que si nos caemos no nos podemos volver a levantar, que si está lloviendo nos vamos a mojar y que si hace sol, nos vamos a quemar, todo pareciera que siempre es igual y el deporte no es ajeno a esa situación.

La Selección nacional de fútbol de Colombia está a un partido de concluir su fase clasificatoria, y si bien es cierto las tres últimas fechas que ha jugado (cada una es de dos partidos) los primeros encuentros  han costado mucho trabajo sacar un resultado o es suficiente con acordarse cómo tocó ante Venezuela en Táchira.

En los segundos partidos, el equipo ha estado más compenetrado, más tranquilo, ha hecho mejor las cosas, eso nadie lo puede negar y obtuvo buenos dividendos. La pasada fecha  empatamos con Brasil, “el coco” de las eliminatorias que desde que cambió de técnico (hoy es Tite) los únicos que le sacaron empate fueron Colombia en Barranquilla y el pasado jueves Bolivia en la Paz, a los demás los goleó.

Lo que viene es el segundo partido de la tricolor en Lima ante Perú, que empató con Argentina en ‘La Bombonera’ y viene con la moral en alto. Los nuestros  no bajan cabeza, están pensando que de ellos depende la clasificación y por eso no podemos perder el objetivo que es Rusia 2018.

Cómo llegamos

Con un empate podría alcanzarle para obtener el cupo directo al Mundial, siempre y cuando Brasil  le gane a Chile y Paraguay no derrote por siete o más goles a Venezuela, que por lo que hemos visto del equipo de Dudamel, es muy difícil. Nosotros  podríamos  empatar en Lima si Ecuador no pierde frente a Argentina.

Pero hay más opciones. Si Chile saca al menos un punto frente a Brasil, Colombia tendrá que esperar el resultado de Argentina frente a Ecuador en Quito, que de ninguna manera debe ser favorable a los “Gauchos”. De esta forma tendremos que esperar dos partidos, uno de ida y vuelta  en noviembre frente a  Nueva Zelanda.

Y como todo en el deporte es posible, si Colombia pierde, aun de esta manera podríamos clasificar si se dan estas situaciones; dependemos de que se den estos resultados: que Chile pierda con Brasil, que Argentina caiga frente a Ecuador y que Paraguay no le gane a Venezuela. Si la diferencia de goles de las derrotas de Chile y Colombia es la misma, en ese supuesto, el onceno que orienta el Argentino José  Pekerman deberá jugar contra Nueva Zelanda.

Colombia tiene opciones claras y precisas, depende de sí misma, gana y está adentro, no pierde desde 1981 y como diría un viejo narrador deportivo (QEPD) Marco Antonio Bustos, “no está muerto quien pelea” y Colombia está en la pelea con esos 26 puntos que se los ha ganado con muchos sufrimientos, sin encontrar a un equipo que se pueda reunir, que tiene grandes jugadores, pero que pese a ello por falta de tiempo no han podido encontrar un ritmo que les permita jugar con algún dinamismo.

Si miramos lo que pasa con algunos jugadores encontraremos que David Ospina es suplente en el Arsenal inglés; Santiago Arias que juega en el PSV de Holanda sabe correr por esa banda pero no le alcanza porque no se entiende con los de adelante, no contaremos con Cristian Zapata, del Milán porque está suspendido por acumulación de tarjetas, entonces  toca recurrir a Oscar  Murillo del Pachuca de México  o William Tesillo de Santa Fe en compañía de Dávison Sánchez del Tottenham, que es tal vez el más rendidor en la defensa por  estar de titular en su equipo y por la izquierda Frank Fabra quien en Boca Junior es toda una figura y en la Selección no se encuentra.

Así nada más nos damos cuenta que cada uno de ellos juega en equipos donde se practica un futbol diferente y si míranos el medio del campo es algo similar, aunque jueguen en Argentina,  Europa o Colombia y todos sean profesionales, a todos les exigen diferentes condiciones dentro de la cancha.

La otra cara de la moneda es Radamel Falcao García, autor de los últimos goles de Colombia en esta eliminatoria, porque este samario juegue donde juegue tiene pintado un arco en la frente, los dos años de para que tuvo pareciera que no le hicieran mella en su carrera deportiva, se entrega de principio a fin, es hombre de las dos áreas, cuando tiene que ir a  luchar en la defensa de su equipo está ahí,  pero cuando debe enfrentar a los marcadores centrales de los equipos adversarios pelea hasta la última gota de sudor de la camiseta.

No es casualidad que sea el goleador de Europa, son condiciones que Dios le dio, que mantiene esa fe del carbonero y que al término del partido  ante Paraguay, salió, dio la cara y dijo “esta noche hay que lamentarse y  mañana hay que levantarse, aun dependemos de nosotros mismos y tenemos argumentos para salir adelante”. Es el líder natural de la Selección.

James Rodríguez, Edwin Cardona y Cuadrado seguramente  saldrán frente a Perú con una sola ilusión, traer para Colombia una clasificación que les va ayudar en sus equipos para que sean tenidos en cuenta como titulares, de los tres dos entran, y salen Rodríguez y Cuadrado, Cardona es titular y rinde en Boca, ojala lo haga  de la misma manera ante los incas.

Lo que debemos hacer los colombianos es tener confianza en este grupo de jugadores, porque aunque hablen  diferentes idiomas en su fútbol, solo visten una camiseta:  “La Amarilla”, que es la que nos llevará a Rusia, este es un palo que se atravesó en el camino, pero no el obstáculo que nos impedirá estar presentes en el 2018 para refrendar lo que se  obtuvo en Brasil y los sentimientos encontrados que hoy podamos tener, formémoslos  en una sola hilera para que todos  cuando llegue el momento de la clasificación podamos decir pasamos el trago amargo, ahora vamos  a brindar con vodka  y a ratificar  que somos superiores y que tenemos con qué.

  El pesimismo, por ahora  dejémoslo atrás, el optimismo  tengámoslo para el martes, porque como decía  Zig Ziglar, aquel escritor y motivador estadounidense, “a veces, la adversidad es lo que necesitas encarar para ser exitoso”.