Efraín Cepeda, Partido Conservador

 

Yo creo que aquí gravitan tres temas.

El primero es que todavía están muy hondas las repercusiones de la fallida reforma a la justicia. Sin embargo, el país tiene que conocer que el Presidente pidió el hundimiento de la reforma y tiene que saber también que el Congreso una vez percatado de algunos hechos procedió a hundirla.

El segundo hecho que ha hecho un inmenso mal es el tema de la salud, que está haciéndole un gran daño al Gobierno Nacional. Yo no se porqué la Ministra, que tiene una ley aprobada por el Congreso el año anterior no ha entrado a su reglamentación. Y una de las facultades que tiene es que los dineros del régimen subsidiados puedan ser girados directamente a las IPS sin pasar por otras ‘metas volantes’ como las alcaldías.

Y un tercer punto es el relacionado no con la seguridad, pero sí con el Cauca y el sur del país que han dado una sensación de inseguridad; pero yo soy de los que cree que vamos por buena hoja de ruta en materia de seguridad y que la nueva estrategia Espada de Honor del ministro Pinzón y de los comandantes de las Fuerzas Militares, del Ejército y Policía creo que está surtiendo efecto y que a la seguridad solo hay que darle tiempo.

Las encuestas son como la contabilidad de una empresa, que reflejan el momento en que se hacen. Yo no dudo de que en el momento en que se tomen unas decisiones en materia de salud, en el momento en que Espada de Honor sea más contundente (que ya lo está siendo) y que los colombianos entiendan que se hizo un esfuerzo para hundir la reforma a la justicia, la imagen del Presidente comenzará a mejorar.

Lo veo mejorando porque hay unos temas contundentemente claros en la gestión positiva del Gobierno. Primero, los temas económicos; y segundo, la locomotora minero-energética que está funcionando a todo vapor. Allí hay un logro importante con los miles de millones de dólares que están llegando generando empleo, recursos, riqueza y en balanza de pagos.

Los temas económicos son contundentes: acaba de bajar el desempleo al 10 por ciento, se dio una inversión extranjera de más de 16.000 millones de pesos, la clase media se incrementa constituyéndose ya en el 25 por ciento del país, los índices de miseria y de pobreza comienzan a descender muy positivamente.

Solo, si me lo permiten, terminaría pidiéndole a las diferentes carteras ministeriales que ejecuten: menos anuncios y más obras. Que entreguen obras, que inicien la ejecución. Ahí está el Presupuesto Nacional.

A veces uno ve falta de ejecución y esa falta de ejecución gravita en contra de la imagen del Presidente.

 

 

Simón Gaviria, Partido Liberal

 

Yo creo que es muy importante escuchar la gente, hacer los correctivos del caso y antes de enfrascarse en una discusión sobre la reelección lo que el Presidente y el país debe hacer es enfocarse en lo que no está saliendo bien.

Sin duda que el Presidente puede levantar su imagen. El Presidente tiene que enfocarse en tres cosas, como él muy bien lo ha dicho: mejorar sus comunicaciones, enfocándose en los problemas que le importan a la gente; dos, es hora de revisar ciertas carteras que no le están dando resultados al Gobierno; y tres, ejecutar el Plan de Desarrollo. Ver las obras hechas realidad, ver leyes traducidas en beneficio de la gente, ejecutar, ejecutar, ejecutar.

El expresidente Uribe representa una parte del espectro político de Colombia, un espectro que se ha declarado en oposición al presidente Santos, que como oposición naturalmente busca golpear al Presidente y pues que está en esa tarea. Vamos a ver cuánto y que tan eficaz es.

 

 

Luis Eduardo Garzón, Partido Verde

 

Un día en Colombia son diez años en Suiza. Y yo creo que el Presidente tiene aún la oportunidad de reorientar sobre todo el tema de cómo comunica, quiénes se comunican y cuáles son los resultados concretos que tiene que decir.

No le pongo el epitafio todavía.

Me parece un error del Presidente que coloque a su contradictor fundamental como el referente para bajar o subir encuestas. Eso en últimas debilita su liderazgo.

La actitud que tienen los gobernantes es echarles la culpa a los demás y en eso se equivocan.

 

Juan Lozano, La U

 

El presidente Santos ha dicho que no quiere tocar el tema de la reelección durante este año y yo eso lo respeto.

Creo que cualquiera que sea su rumbo futuro para el bien del Gobierno y para el bien de Colombia es necesario que el Presidente introduzca unos correctivos en su Gobierno para mejorar la capacidad de ejecución, para superar las dificultades sectoriales que se están presentando, para poder ajustar su gabinete ministerial y para poder retomar plenamente el rumbo en materia de seguridad.

Yo quiero que el Gobierno del presidente Santos pueda tener éxito, por eso lo digo con respeto para que puedan ser escuchadas las voces de quienes queriendo que el Gobierno tenga éxito pensamos sin embargo que el rumbo hay que ajustarlo porque hay muchas dificultades.

 

 

 

Germán Varón, Cambio Radical

 

Yo creo que las medidas que ha tomado son las acertadas cuando hablo de la cifra histórica de inversión, cuando está determinando nuevas estrategias en la lucha antiterrorista y cuando una vez que ya existe el marco jurídico empieza a desarrollar las obras que se supone son la locomotora de la infraestructura.

Con esas medidas debería recuperar credibilidad, pero depende de su ejecución esa consecuencia.

Yo aspiro a que la mala imagen se reverse, porque el país depende para reducir desempleo y para mejorar circunstancias de seguridad de esas propuestas que ha hecho el Presidente.

Creo que las críticas de Uribe lo afectan, pero él tiene los instrumentos para revertir esa tendencia.

 

 

Clara López, Polo Democrático

 

A nosotros desde la oposición no nos sorprende la caída en la popularidad del presidente Santos por cuanto la política gubernamental es obvio que no está dando resultados, principalmente en lo que afecta a la gente como es el tema del empleo.

En segundo lugar, porque en el discurso del 20 de julio, en vez de tener una actitud autocrítica y de reconducción frente a la crisis institucional generada por la reforma de la justicia se limitó a tratar de pasar la hoja sin absolutamente ningún planteamiento de reconducción, lo que tiene que haber generado una muy mala impresión en el pueblo colombiano.

Yo pienso que de coyuntura no tiene nada. Esto ya es una tendencia y tiene que ver con que la gente está percibiendo que son los mismos con las mismas y pensamos que lo que necesita el país es, desde luego, un cambio profundo de cómo se gobierna y de los contenidos de la política con que se gobierna.

Yo pienso que el expresidente Uribe sí está en un proceso de confrontación con el presidente Santos, principalmente en un tema que es muy caro al pueblo colombiano y es que Uribe se ha propuesto sabotear cualquier posibilidad de que haya diálogo para una paz política en nuestro país.

En términos generales, puede ser oposición pero no es alternativa porque ambos defienden exactamente las mismas políticas que se resumen en lo que el expresidente Uribe dijo que le había quebrado el presidente Santos: la confianza inversionista, que son las exenciones tributarias a las multinacionales, son la aprobación y puesta en marcha de los tratados de libre comercio, así como los contratos de seguridad jurídica que firmó el gobierno de Uribe y que el gobierno de Santos respeta de la manera más ampliamente posible. Allí no hay ninguna alternativa. Es más de lo mismo.