¿TLC perjudica o beneficia a la agricultura? | El Nuevo Siglo
Miércoles, 12 de Octubre de 2011

Aunque aclaró que algunos sectores se verán afectados con el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, ayer el ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo sostuvo que Colombia sí está preparado para ese acuerdo y que muchos sectores se verán beneficiados con él.
“El Ministerio piensa que el TLC plantea posibilidades inmediatas a sectores de la agricultura como las frutas, verduras y hortalizas porque podrán ingresar a los Estados Unidos sin aranceles, pero hay otros subsectores como el del arroz, fríjol y leche para los que la entrada en vigencia del tratado representa nuevos desafíos”, expresó Restrepo.
“Tenemos que tener las precauciones internas”, precisó; y agregó: “Estamos trabajando para prepararlos y ayudarlos. Se hará un programa de reconvención profunda en la industria arrocera. Hay que prepararnos mejor de lo que estamos para administrar internamente el TLC”.
Ya son conocidas las advertencias, en sentido contrario, del senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, que hace poco reveló que, según un estudio reciente del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, las importaciones agropecuarias colombianas crecerán 43,5 por ciento, mientras que las exportaciones sólo lo harán 5.7 por ciento. El congresista explicó que los datos del Gobierno estadounidense confirman que el TLC le hará graves daños al agro, pues, por ejemplo, las importaciones de arroz, carne, productos de semillas oleaginosas y lácteos, entre otros, crecerán 739 por ciento, 82 por ciento, 126 por ciento y 53,3 por ciento, respectivamente.
Este fin de semana el economista Eduardo Sarmiento se unió a las advertencias negativas al escribir que “el TLC no es otra cosa que la profundización de la apertura” de la década de los 90 del siglo pasado, “agravada por la pésima negociación del acuerdo”.
Según Sarmiento, “la aprobación del TLC se inició cuando las teorías de comercio internacional estaban en todo su furor y la aprobación se da cuando están totalmente desprestigiadas. Todas las evidencias señalan que el libre comercio envilece los salarios y amplía las brechas entre trabajadores calificados y no calificados, propicia desbalances financieros entre los países y regiones y torna más frecuentes las recesiones y las crisis cambiarias”.