Sin atacar los Tratados de Libre Comercio, algunos gremios insistieron en que se han visto seriamente afectados por la masiva entrada de productos y las bajas en las exportaciones, argumento que fue refutado por el ministro de Comercio, Santiago Rojas, al explicar que hay sectores que sí se han visto altamente beneficiados con ello.
Por un lado, el presidente de Analdex, Javier Díaz, dijo que la economía del país sigue cerrada y que “de la 9.700 empresas exportadoras, 15 de ellas manejan el 63% de las exportaciones”.
Adujo que temas como la revaluación, la infraestructura y la competitividad afectan considerablemente varios sectores, puesto que “para muchos empresarios es mejor dejar de producir y comienzan a importar”.
Sus declaraciones se dieron durante el primer debate, de cinco, que convocó el representante Telésforo Pedraza, en la Comisión Séptima de la Cámara quien explicó que “aún no hay claridad si el gobierno favorece a los gremios por lo que se hace necesario evaluar si es bueno continuar con las firmas de más TLC”.
Por su parte Díaz dijo que los costos de energía son excesivamente altos y la mano de obra bajó. “No hemos hecho la tarea, no podemos achacarle todo al TLC, es que no tenemos una política interna como la pesquera que ni si quiera conocemos el recurso, pero esto no es culpa del TLC”.
Resaltó que se redujeron las exportaciones en petróleo, café y carbón, pero que crecieron en manufacturas y textiles.
Dijo que se hace necesario enfocarse en una política productiva interna, sin embargo “esto no significa que no se negocien otros acuerdos”.
Inconveniencia
En cuanto a pensar que el inconveniente es la competitividad, el presidente de Asopartes, Tulio Zuluaga, también estuvo de acuerdo con dicha apreciación puesto que “el problema ha sido la falta de apoyo, el tema es de competitividad pues nuestra industria ha sido desamparada, ahí ven que Icollantas cerró, y 12 industrias más de autopartes van por el mismo camino”.
En su opinión, el país no se preparó lo suficiente bien para estos acuerdos comerciales, y trajo a colación casos como los remanufacturados que “son un gran dolor de cabeza pues la Dian nos solicitó en ocho ocasiones un técnico para revisar las importaciones y la mayoría eran usados”.
Insistió en que con TLC o sin él, Colombia necesita infraestructura. Sin embargo, “el acuerdo con Corea se ha manejado ligeramente porque los repuestos que vienen de allá, llegan con el 25% de arancel y se venden a precios demasiado competitivos”.
Por ello propuso al Gobierno Nacional que se les otorgue un subsidio del 50% en los impuestos y en los servicios públicos.
De otro lado, Eduardo Visbal, vicepresidente de Comercio Exterior de Fenalco, consideró que es importante derrumbar las barreras arancelarias ya que una de los beneficios de los acuerdos es que estipulan las reglas de juego.
También aclaró que en siete años, el país ha tomado medidas como decretos y resoluciones por parte de la Dian, del Ministerio de Transporte y de Agricultura, “que generan inseguridad jurídica puesto que una medida se toma cada 1.7 días hábiles”.
Políticas
Para el investigador y economista de Fedearroz, Edwin García, la política del país se ha enfocado en la rebaja de aranceles, por lo que lo delicado del tema es que “podemos tener el dinero para comprar el insumo, pero si no tenemos quién nos lo venda es un producto más costoso”.
Fue enfático en decir que no son enemigos de la apertura de mercados pero hay que analizar las ventajas y desventajas de los mismos.
También mostró su desacuerdo con que los parámetros de negociación que se tuvieron en cuenta con Estados Unidos, se utilicen para los que se han suscrito de ahí en adelante, como en Alianza del Pacífico.
Para él también se hace urgente “una política agraria consistente, por eso proponemos la creación de plantas de almacenamiento y secamiento del arroz, como ya se utilizan en Casanare y Sucre”, al tiempo que enfatizó en que el cuello de botella es la financiación del arroz, y una de las consecuencias de los acuerdos es la “caída de los precios y el área sembrada de arroz que se va a reducir”.
Acabar con los TLC
De acuerdo con el representante Iván Cepeda, los TLC “se han hecho con una intencional improvisación e irresponsabilidad, algunos dicen que los problemas no es de los tratados como tal, efectivamente puede suscribir tratados con otros países, es propio de la globalización, el problema es que Colombia ha llegado en las peores condiciones a este tipo de comercio.
Se podría hacer si el gobierno quisiera, uno siempre puede acabar con un TLC con el que no está de acuerdo, “y se puede salir de uno, es posible acabar con una situación que es inequitativa para el país, es lo que ha propuesto el Polo”.
Hasta que Colombia no esté lista para el comercio internacional no debería tener tratados, mientras no tengamos puertos, carreteras, mientras los campesinos estén en situación de miseria, y la prioridad sea el sector minero energético, no sé cómo vamos a competir”.