El Tratado de Libre Comercio (TLC) de Colombia y Estados Unidos que entra a regir este martes comporta un riesgo de que los pequeños campesinos, que serán los más afectados por el acuerdo, pasen al cultivo de hoja de coca, según un estudio presentado el lunes por la ONG Oxfam.
"Hay un evidente riesgo de que la producción de narcóticos aumente porque quedarán sin trabajo", dijo en una rueda de prensa Fernando Barberi, uno de los tres autores del estudio "Impactos del TLC con Estados Unidos sobre la economía campesina en Colombia", financiado por la ONG internacional Oxfam.
Colombia, con 57.000 hectáreas cultivadas con coca es, junto con Perú, el principal productor mundial de cocaína, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito de 2010.
Alrededor de 1,8 millones de pequeños campesinos colombianos serán los "más afectados" dentro del sector agropecuario de este país, que negoció con Estados Unidos un tratado "inequitativo y desigual", indicó el economista Luis Jorge Garay, coautor del estudio.
Ese universo de pequeños campesinos es responsable de cerca del 40% de la producción de alimentos que consumen los colombianos, y de su actividad dependen económicamente unos 6 millones de personas que integran sus familias.
Barberi puso como ejemplo el caso del cacao, uno de los productos que se impulsó para la sustitución de cultivos ilícitos, y del cual Colombia importa en la actualidad 10.000 toneladas anuales, porque los campesinos han dejado de cultivarlo debido a los bajos precios.
Entre 2001 y 2011, 90% de las exportaciones de Colombia a Estados Unidos ingresaron libres de arancel gracias al sistema de preferencias andinas (ATPDEA), para ayudar a los países empeñados en la lucha antidrogas.
El estudio señala que los productores agropecuarios van a sufrir una reducción en sus ingresos de entre 16% y 45% con la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos, e indica que los más afectados serán los que cultivan el arroz, maíz amarillo y blanco, sorgo, trigo, frijol, arveja, cebolla, tomate, zanahoria, así como carnes de pollo y de cerdo.
Además, varios de esos cultivos se dan en zonas afligidas por el conflicto armado interno, resaltó Barberi, que previó un aumento de la migración campesina a la ciudad por los efectos del TLC, agravando más el problema de desplazamiento que padece el país.
Colombia padece un sangriento conflicto armado en el que confluyen guerrillas comunistas, paramilitares de extrema derecha, narcotraficantes y fuerzas armadas del Estado, que ha provocado un desplazamiento histórico de unos 3,4 millones de personas, de las cuales alrededor de 500.000 han regresado a sus lugares de origen.
AFP