Si se concreta un Tratado de Libre Comercio con Turquía, estaría en riesgo 37 por ciento del empleo total en el país, porque impactaría directamente en sectores sensibles en mano de obra.

Así lo sostuvo la ex ministra y actual vocera de la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana Marta Lucía Ramírez, quien prendió las alarmas sobre esta situación.

La iniciativa, que cursa su trámite en el Legislativo, evidenciaría un incremento del comercio de Turquía en productos manufactureros generando una incidencia negativa sobre las industrias colombianas de textiles, confecciones, automotriz, autopartes, siderurgia y metalmecánica, asegura Ramírez.

La vocera de la Coalición aduce que de no tomarse los correctivos por parte del equipo negociador del Gobierno, “la meta de desempleo de un dígito en Colombia sería una utopía”.

Esto, en su opinión, es un escenario preocupante si se considera que los resultados de desempeño de la industria colombiana reportados en julio, en el último informe del DANE, “indican que el 25% de los sectores presentan un crecimiento negativo, por lo menos en tres trimestres consecutivos, por lo que se puede hablar de una ‘recesión industrial’ en estos sectores”.

Por lo tanto plantea que se deben tomar prontamente medidas para blindar a la industria colombiana dejando, además, por fuera algunas negociaciones y normas a largo plazo.

“Tenemos que crear líneas especiales que estimulen el encadenamiento productivo que se concentre en ramas que son estratégicas para las exportaciones, y empleos que se concentren en mejorar las deficiencias en los eslabones. Esto con el fin de fortalecerlas en tecnología y aumentar insumos en aquellos que tengan dificultad”, comentó.

Opina que la financiación en el país “es crítica” y si se quiere exportar, hay que invertir a gran escala. “El tema de financiación es clave para poder tener producción de gran volumen que nos permita hacer ese aumento de exportaciones. Lo mismo pasa en sectores como la industria y el vestido”.

Los correctivos

Sin embargo, la dirigente cree que aún se está a tiempo de tomar las medidas para cambiar el rumbo como que primero se debe revisar cuál es la estrategia en estas negociaciones. “Si se trata de abrir mercados por abrirlos, pues plantearía que Colombia necesita más exportaciones que negociaciones. Con ello se puede definir en qué sectores de la producción se quiere que se crezca. Definir si es Turquía, Japón, Rusia o China los mercados más adecuados”, dijo.

A renglón seguido se debe, insiste, analizar si el tratado tendría más costos que beneficios ya que “estaríamos compitiendo contra sectores de la producción colombiana que casualmente están teniendo crecimiento negativo como los textiles, las maquinarias, las autopartes, la siderurgia”.

Para la vocera de la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana otro de los correctivos es tomar la decisión definitiva de pasar a temas más audaces.

“Que los productos tengan apertura en la nómina de Turquía, habría que dejar por fuera la siderurgia, metalmecánica, textiles y obviamente una liberación de más largo plazo”, precisó.

También argumentó que los sectores automotor, autopartes, maquinaria, hierro y el acero, y textiles y confecciones son de productos manufacturados “en industrias consolidadas en el país turco, y vislumbran un panorama favorable a nivel comercial. Esto llama a abrir los ojos ante las negociaciones de un TLC con Turquía, por las diferencias de tamaño entre las ramas productivas que perjudicarán la generación de empleo formal del país, en momentos en que la tasa de desempleo bordea el 10.2 por ciento”.

La ex ministra añadió que Colombia tiene a mayo una balanza favorable con Turquía de US$ 274 millones, “sin embargo, más del 90 por ciento de esa balanza está sólo concentrada en exportaciones de carbón. Las importaciones de Colombia desde ese país sumaron US$72 millones, con una diversidad de productos con valor agregado como textiles y confecciones, maquinaria y equipo, y química básica, que suman más del 50 por ciento de las exportaciones turcas a Colombia”.