Colombia debe cumplir con los compromisos adquiridos de protección de empleo, derechos humanos y protección a sindicalistas.
A pesar de que el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos obtuvo la aprobación del Congreso estadounidense, el proceso de implementación entre los dos países será crucial para que entre en vigencia.
Entre los compromisos que debe atender el país está el desarrollo de medidas para proteger los puestos de trabajo, disminuir y frenar la violencia contra los sindicalistas y avanzar en el respeto de los derechos humanos tanto de trabajadores como de líderes de entidades sociales.
El principal asesor del presidente Barack Obama para Latinoamérica, Dan Restrepo descartó nuevas trabas para el acuerdo comercial y dijo que no esperan una confrontación legal en alguna Corte de su país, pues es un paso fundamental para la reactivación de su economía.
El representante comercial Ron Kirk expresó que “la aprobación por el Congreso de EU del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos es testimonio de la alianza histórica profunda entre nuestros países, y del gran progreso logrado por el gobierno del presidente Santos y el pueblo colombiano. Hace apenas una década, Colombia era considerada un Estado casi fallido, plagado por una violencia que afectó a casi todos los ciudadanos y desafió sus instituciones democráticas. Colombia es hoy un país transformado, que emerge en el escenario mundial con gran confianza”.
Sobre el tema, el ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo manifestó que al acuerdo comercial se le debe sacar todo el jugo posible y citó a las frutas, verduras y hortalizas como los productos agrícolas que recibirán, casi que de inmediato, los beneficios del acceso al mercado americano, de 300 millones de consumidores y 30 mil dólares de ingreso per cápita, con cero arancel.
“No podría decir que en la agricultura estemos completamente preparados. En algunos sectores definitivamente no lo estamos, pero todavía hay tiempo para recobrar el perdido y ponernos a tono a fin de sacarle jugo, no solo para traer de allá a acá, sino también para exportar productos colombianos de acá para allá”, señaló Restrepo Salazar.
De acuerdo con especialistas, una vez sea firmado el TLC por el presidente Barack Obama, deben surtirse una serie de procesos entre los Ministerios de Comercio de los dos países que pueden tardar entre 10 y 12 meses, lo que hace altamente probable que el TLC entre efectivamente en vigencia hacia comienzos del 2013.
Por otra parte, el embajador de EU en Colombia Peter Michael McKinley se mostró confiado en que Colombia pueda cumplir los compromisos que adquirió en materia de derechos humanos y laborales para que pueda entrar en vigencia el Tratado. "Ha cambiado mucho la impresión que causa Colombia en Estados Unidos en los últimos cinco años", sostuvo.
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Tarcisio Mora, criticó la forma en que se negoció el acuerdo comercial y dijo que no es optimista sobre los buenos resultados. Sostuvo que las cifras han sido infladas, por lo que no cree que, como ha dicho el Gobierno, en Colombia que comiencen a fluir los ríos de leche y miel prometidos.
En tanto, según el director del Departamento Nacional de Planeación Hernando José Gómez el TLC con Estados Unidos “generaría 500 mil empleos para Colombia en los próximos cinco años”.
También la senadora Dilian Francisca Toro dijo que “el TLC nos enfrenta a un desafío: crecer a pasos agigantados. En materia de salud, es indispensable que las instituciones como el Invima, la Superintendencia de Industria y Comercio y Colciencias, entre otras, puedan contar con oficinas sanitarias, capital humano, científico y técnico que garantice que las empresas extranjeras no van a invadir el mercado nacional con medicinas sin altos estándares de calidad“.