Timothy Geithner estuvo de visita en Francia | El Nuevo Siglo
Miércoles, 7 de Diciembre de 2011

 

Se reunió con las autoridades francesas, en vísperas de una crucial cumbre en Bruselas sobre la crisis de la deuda, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner.
 
"He subrayado hasta qué punto es importante para Estados Unidos y el resto del mundo que Europa sea exitosa y confía en que lo sea", subrayó Geithner al término de un desayuno de trabajo con el ministro francés de Finanzas, François Baroin.
 
La presión estadounidense se suma a la de las agencias de calificación financiera, con la amenaza de Standard and Poor's de bajar la nota a 15 de los 17 países de la zona euro, incluidos Alemania y Francia, así como del fondo europeo de rescate (FEEF), si considera que los resultados de la cumbre del jueves y viernes en Bruselas no se ajustan a sus expectativas.
 
Pero Alemania no parece compartir el optimismo de Geithner. "Soy más pesimista que la semana pasada en cuanto a la posibilidad de lograr un acuerdo total", dijo una fuente gubernamental en Berlín, que se lamentó de que "un cierto número de socios no hayan entendido la gravedad de la situación".
 
Para Alemania, hay que "dar un paso decisivo sobre la estructura futura de la zona euro" en los dos próximos días en Bruselas y "aquellos que tratan de zafarse con astucias no han comprendido lo que esperan" los nerviosos inversores por el encuentro, advirtió.
 
Los mercados financieros abrieron con fuertes subidas el miércoles, pero a media jornada se moderaba el optimismo de los inversores. A las 12H45 GMT, la Bolsa de Londres subía 0,13%, Fráncfort avanzaba 0,47%, París 0,24%, en cambio Madrid y Milán perdían 0,66% y 0,68%, respectivamente.
 
Las primas de riesgo -el diferencial que los europeos pagan con respecto a los bonos a diez años alemanes de referencia- se volvía a crispar. Así, la prima de riesgo de Italia subía a 370 puntos básico, la de España a 313 puntos y la de Francia se situaba en 110 puntos.
 
En cambio, Alemania superó con éxito este miércoles una emisión de deuda a cinco años, dejando atrás el fracaso de hace dos semanas.
 
Portugal asimismo colocó 1.000 millones de euros en bonos del Tesoro a tres meses, a una tasa de interés en leve baja con respecto la última emisión similar.
 
Geithner se iba a reunir este miércoles en Marsella (sur de Francia) con el próximo presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, antes de viajar a Italia el jueves, tras haberlo hecho con autoridades alemanas y francesas.
 
Como suele hacer desde septiembre, Geithner aprovecha este viaje oportunamente programado antes de la cumbre de Bruselas para insistir en un punto de interés para Washington: la construcción de un "cortafuegos fuerte" para impedir que la crisis de la deuda se salga de control y arrastre al resto del mundo en la recesión, con Estados Unidos a la cabeza.
 
Este "cortafuegos" será un de los grandes puntos de la agenda de la cumbre, pese a que se ha visto opacado por la voluntad francoalemana de dotar a la zona euro con un "nuevo tratado" y una disciplina presupuestaria creciente.
 
La propuesta común de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, Nicolas Sarkozy, trata de reforzar, a largo plazo, la gobernanza y las reglas europeas con un nuevo tratado abierto a los 27 Estados de la Unión Europea pero probablemente limitado a los 17 miembros de la zona euro.
 
Uno de los puntales del cortafuegos será el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MES), el fondo de socorro permanente de la Unión Monetaria inicialmente previsto para mediados del 2013, verá el día un año antes.
 
Paralelamente, el presidente de la UE, Herman Van Rompuy, propone otras pistas conflictivas: el MES podría sumarse al mecanismo temporal, el Fondo Europeo de Estatiblidad Financiera (FEEF), en lugar de remplazarlo, para pontenciar la capacidad de intervención de la zona euro y ayudar, si fuera necesario, a las grandes economías como Italia o España.
 
El fondo permanente podría ser considerado también un banco y financiarse "sin límites" en el BCE, una solución que fue defendida durante mucho tiempo por París, pero que ha sido rechazada sistemáticamente por Berlín.
 
Los europeos se preparan a largas y difíciles negociaciones en Bruselas para poder salir de Bruselas con un acuerdo que sea capaz de crear confianza a los inversores que han desertado la zona euro.
 
AFP