El jefe de la guerrilla FARC, Rodrigo Londoño, fue dado de alta y viajó a Cuba para continuar su recuperación de un accidente cerebro vascular "leve" que sufrió el domingo en una ciudad del centro de Colombia, informó el gobierno.
"Para continuar su recuperación, Gobierno autorizó traslado a Cuba de Rodrigo Londoño", quien hace una semana lideró el fin del desarme de las Farc, indicó en su cuenta de Twitter la oficina del Alto Comisionado para la Paz del gobierno.
Tras dos días de estar hospitalizado en la Corporación Clínica Universidad Cooperativa de Colombia, en la ciudad de Villavicencio (centro), Londoño, de 58 años, mostró una mejoría "en un 90%", sostuvo poco antes en rueda de prensa la directora del centro médico, Lydis Herrera.
"Teniendo en cuenta esa satisfactoria evolución el cuerpo médico consideró dar de alta al paciente para continuar manejo ambulatorio de rehabilitación", dijo la responsable.
"Timochenko" sufrió dificultades para hablar y mover el brazo izquierdo la mañana del domingo, tras lo cual fue ingresado de urgencia en esa clínica de Villavicencio, donde fue diagnosticado de un "accidente cerebro vascular trombótico leve".
El Alto Comisionado para la Paz indicó que Cuba "asumirá los gastos médicos y de seguridad" de "Timochenko".
Cuba fue junto a Noruega país garante de los diálogos de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), desarrollados desde 2012 y que culminaron en noviembre pasado con la firma de un acuerdo para superar medio siglo de conflicto armado.
El lunes, la directora de la clínica había reportado que Londoño respondió favorablemente al tratamiento por lo que "las dificultades del habla con las que ingresó y la debilidad muscular que motivó sus primeras sintomatologías han evolucionado satisfactoriamente, se ha recuperado".
"Timochenko", que el martes pasado declaró el "adiós a la guerra, adiós a las armas" de las FARC, presentó los síntomas cuando se alistaba para visitar una de las 26 zonas donde están concentrados unos 7.000 miembros de la guerrilla, que se preparan para iniciar su transición a la vida civil tras su desarme.
En febrero de 2015, Londoño sufrió un infarto mientras aún estaban en marcha las negociaciones en La Habana.