Tigres y Gigantes, por la Serie Mundial | El Nuevo Siglo
Miércoles, 24 de Octubre de 2012

La Serie Mundial de las Grandes Ligas del béisbol norteamericano de 2012, que se iniciará hoy con un duelo de lanzadores entre Justin Verlander (Tigres de Detroit) y Barry Zito (Gigantes de San Francisco), promete quedar en la historia porque enfrentará a dos equipos que lograron increíbles hazañas para llegar a ella.

En la Liga Americana, los Tigres estuvieron casi toda la campaña como escoltas de los Medias Blancas de Chicago en la División Central, pero en la última semana consiguieron su boleto a pesar de tener el peor récord entre los clasificados en dicho circuito.

Los Tigres llegan a la disputa del título por segunda vez en los últimos siete años, ya que en 2006 perdieron con los Cardenales de St. Louis.

El equipo de Detroit avanza por undécima vez en su historia a una Serie Mundial tras propinar a los Yankees en la final por el campeonato de la Liga Americana la primera barrida en 32 años en una postemporada.

La novena de la ‘Ciudad Automotriz’ sale como favorita en la Serie Mundial por su excelente pitcheo, encabezado por el astro Verlander, y el bateo de grueso calibre guiado por el venezolano Miguel Cabrera, el rey de la ‘Triple Corona’ en la temporada regular.

Cabrera logró convertirse en el primer ganador de la ‘Triple Corona’ tras 45 años al finalizar la temporada como líder en promedio (.330), jonrones (44) y empujadas (139).

Esta fue la decimocuarta ocasión en que un pelotero logra la ‘Triple Corona’ y la primera desde que Carl Yastrzemski lo hiciera en 1967 con los Medias Rojas de Boston.

Los Tigres se impusieron en la primera ronda de los playloffs, una de las más reñidas en los últimos años en ambas Ligas -todas se fueron al máximo de cinco juegos- al superar a los inspirados Atléticos de Oakland.

El verdugo en esa etapa fue Verlander, para muchos el mejor lanzador en estos momentos en las Mayores y quien blanqueó 6x0 a los Atléticos con la friolera de 11 ponches.

Verlander tuvo después otra salida de lujo con ocho y un tercio de sólidas entradas frente a los siempre peligrosos Yankees, a quienes los Tigres barrieron en cuatro partidos para la séptima victoria seguida del lanzador.

Los Tigres cuentan con una sólida batería, que además de Cabrera tiene al astro toletero Prince Fielder, a Delmond Young, Austin Jackson, el dominicano Jhonny Peralta, el receptor cubano Alex Ávila y el también venezolano Omar Infante.

En estas series cortas casi siempre domina el pitcheo, y en ese campo los Tigres cuentan con un escuadrón excelente, que además de Verlander integran Rick Porcello, el venezolano Aníbal Sánchez, Max Scherzer y Doug Fister.

Por su parte, los Gigantes, con buen pitcheo del derecho Matt Cain y arrolladora ofensiva de 14 imparables, aplastaron el lunes a los Cardenales 9x0 para titularse en la Liga Nacional y avanzar a la Serie Mundial por segunda vez en tres años.

Los Gigantes, campeones en 2010 frente a los Rangers de Texas, van por su segunda corona desde que se mudaron a San Francisco hace ya más de medio siglo.

San Francisco cuenta también buen pitcheo con Cain y el astro Tim Lincecum, quien aunque no estuvo muy bien en la etapa regular siempre será clave desde el montículo, así como Ryan Vogelsong.

También la novena californiana cuenta con un bullpen certero con los relevistas Jeremy Affeldt, el dominicano Santiago Casilla y el mexicano Sergio Romo.

Los Gigantes también cuentan con recia batería con el boricua Angel Pagán, los venezolanos Marco Scutaro, el MVP (Jugador Más Valioso) en el campeonato de la Nacional, Pablo Sandoval, y Gregor Blanco, así como su receptor Buster Posey, el inquieto Hunter Pence, el torpedero Brandon Crawford y el inicialista Brandon Belt.

Los Gigantes vinieron de atrás 2-0 en la primera ronda de los playoffs frente a los Rojos de Cincinnati y ahora también estuvieron debajo ante los Cardenales por 3-1, y lograron llevarse la victoria en ambas ocasiones.

Al revertir la desventaja de 3-1 ante los Cardenales, los campeones de 2011, los Gigantes se convirtieron en el séptimo equipo en la historia en lograr remontar un déficit como ese. /AFP