El golfista estadounidense Tiger Woods parece haber salido defenitivamente de su mala racha y ya está reorganizando su vida, con nuevos logros deportivos y relaciones personales.
Woods pasó un infierno de dudas y fracasos en los últimos tres años desde que se descubrió su adulterio en 2009.
Desde que perdió su matrimonio con la sueca Elin Nordegren, madre de sus dos hijos, Woods pasó un infierno que le hizo descender más allá del puesto 50 en el escalafón mundial, además de perder gran cantidad de dinero por el retiro de la mayoría de sus patrocinadores.
En lo económico perdió millones de dólares en patrocinio de General Motors, ATT y Gatorade, y su cuantiosa fortuna -que la revista Forbes estimó en 1.000 millones de dólares-, mermó considerablemente a causa de su divorcio.
El nacido en Cypress (California) ha ido recomponiendo su vida y en lo personal oficializó recientemente su relación con su compatriota y campeona de esquí alpino Lindsay Vonn.
"Somos muy felices de estar donde estamos¨, dijo Woods, quien aclaró que "nuestra relación ha pasado de una amistad a algo más serio con el paso de estos últimos meses, y esto me ha hecho muy feliz".
Su declaración parece muy cierta pues el ganador de 14 títulos de Grand Slam regresó este lunes al primer lugar del escalafón mundial al ganar el torneo Arnold Palmer Invitational, desplanzando al norirlandés Rory McIroy.
Luego de haber pasado también por períodos de sufrimiento a causa de varias lesiones, el 'Tigre' continúa haciendo historia y con el Arnold Palmer alcanzó el título número 77 de su carrera.
Woods tuvo razón cuando dijo que haber llegado a donde llegó ahora otra vez es producto de tenacidad y mucho trabajo.
"Esto es el producto de un arduo trabajo y paciencia. Estoy volviendo a ganar torneos de golf", dijo Woods, quien agregó: "Gané algunos torneos más que los últimos dos años, así que por lo tanto he ido subiendo".
El jugador más joven en lograr 50 títulos, con 30 años, y cuatro torneos grandes en forma consecutiva (2000/2001) sin dudas parece haber vuelto a los primeros planos.
Wodds fue también el primer jugador en ganar el Abierto de Estados Unidos, el Abierto Británico y el Campeonato USPGA en un mismo año (2000).
Llegó a ese puesto en 1997 a los 21 años -el más joven en lograrlo- y luego se intaló en la cima en 2005 para bajarse recién en 2010.
Todo ello pese a una lesión que lo marginó ocho meses entre 2008 y 2009 y el publicitado divorcio, tras el cual se apartó del deporte otros seis meses -primer semestre de 2010.
Logró ahora otro hito en su leyenda al concretar el retorno al número uno.