Al menos once personas murieron y 19 resultaron heridas cuando un kamikaze se hizo estallar este martes en un santuario chiita en el centro de Irak, donde siete pastores fueron abatidos, anunciaron la policía y un médico.
Muchas de las personas que se encontraban en el lugar santo Abu Idris habían acudido a llorar la muerte de siete pastores chiitas abatidos previamente este martes en Baquba, al nordeste de Bagdad, según las mismas fuentes.
Los chiitas, mayoritarios entre la población iraquí, son objetivo habitual de los ataques cometidos por militantes sunitas que los consideran herejes.
A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, la violencia aumentó este año hasta niveles similiares a los de 2008 y durante los ocho primeros días de diciembre dejaron tantos muertos como durante el mismo mes de 2012.
Las autoridades atribuyen estos hechos violentos a insurgentes vinculados a Al Qaida, envalentonados por la guerra civil en la vecina Siria.
Sin embargo, analistas y diplomáticos subrayan que el gobierno no hizo lo suficiente para responder al descontento que alimenta la violencia en el país./AFP