Dos fuertes sismos, uno de magnitud 5,5 y otro de 6,1 sacudieron este miércoles el centro de Italia, causando importantes daños materiales y decenas de heridos leves, dos meses después del terremoto que dejó casi 300 muertos.
"Es una catástrofe. Hemos registrado derrumbes por todos lados. Se desplomó una iglesia, una residencia y hasta la muralla que protege la ciudad", lamentó Marco Rinaldi, alcalde de la pequeña aldea de Ussita, de unos 500 habitantes, en la región de Marcas.
El primer sismo de magnitud 5,5 se produjo a las 19H10 locales (17H10 GMT) y otro de 6,1 a las 21H18 (19H18 GMT). El hecho de que el primer sismo fuera más débil que el segundo salvó muchas vidas, ya que muchos de los habitantes habían evacuado sus viviendas.
El segundo sismo causó numerosos derrumbes en la región, azotada por una fuerte lluvia y el frío.
"El segundo sismo fue terrible. Ha sido el más fuerte que he sentido. Afortunadamente todos estaban fuera de sus casas y por ello creo que no hay víctimas", precisó Rinaldi, al noticiero de televisión SkyTG24.
Los servicios de urgencia de los diferentes hospitales de la región atendieron a decenas de personas con heridas leves, pero no se han registrado pacientes con lesiones graves.
"Por el momento no hay víctimas ni registramos situaciones graves", indicó desde Rieti (centro) Fabrizio Curcio, portavoz de la Protección Civil, en su segundo informe oficial.
Los epicentros de los dos sismos se encuentran alrededor de 10 kilómetros de la ciudad de Visso, no distante de Ussita, según el Instituto de Geografía y Vulcanología (IIGV).
Los socorristas han tenido que asistir a numerosas personas por malestares y ataques de pánico, ya que muchos sobrevivieron al devastador terremoto del 24 de agosto que provocó la muerte de unas 300 personas.
"Están destrozados. Nos estamos concentrando en las personas, porque es una población que está reviviendo lo mismo que ocurrió hace dos meses con el terremoto de agosto", explicó Curcio.
En su primer balance, el funcionario había indicado que se han verificado derrumbes en todas las aldeas afectadas y que hay que esperar al jueves para tener una idea más precisa de los daños.
"La situación no es tan catastrófica como parecía inicialmente", reconoció al reiterar que no se registran heridos graves.
Los dos movimientos sísmicos fueron percibidos muy claramente en Roma, así como en Florencia y Venecia.
El primero se registró a 9 kilómetros de profundidad en la zona de Macerata, en las Marcas, localizada no muy lejos de las aldeas arrasadas en agosto.
El Instituto Geológico Estadounidense confirmó por su parte que detectó el primer sismo de magnitud 5,5 cerca de Visso, en la provincia de Macerata. El epicentro del segundo a diez kilómetros más al norte.
Derrumbes, lluvia, miedo
La zona afectada es una región montañosa, con numerosas pequeñas aldeas de difícil acceso y donde la circulación por las carreteras es imposible debido a los desprendimientos de piedras, según las imágenes de la televisión.
En la ruta hacia Visso los periodistas de la AFP se toparon con muchas personas que pasaban la noche en sus vehículos.
"Mi casa quedó dañada pero todavía no he podido evaluar todos los daños, voy a ver mañana en la mañana", contó Michaela, residente en Pieve Torina.
Las localidades más cercanas al epicentro son Castel Sant'Angelo sul Nera, Visso, Ussita y Preci, precisó en un comunicado la protección civil.
Los habitantes se disponen a pasar la noche en instalaciones públicas, escuelas y gimnasios o en sus propios automóviles por el temor de otros sismos.
Se teme por una iglesia antigua medieval de Norcia, mientras las autoridades locales suspendieron las clases el jueves en todas las escuelas locales.
En Roma, las ventanas y puertas de numerosos edificios fueron azotadas por el sismo, por lo que muchas personas abandonaron sus oficinas y domicilios.
El sismo, que se sintió también en Nápoles, según los expertos de IIGV, "está conectado con el terremoto del 24 agosto" y no se descarta que se halla activado una nueva falla.
Un edificio del casco histórico así como la sede la universidad de Camerino, un centro habitado por unos 10.000 habitantes, quedaron gravemente dañados tras el segundo movimiento sísmico.
El primer ministro, Matteo Renzi, quien regresó inmediatamente a Roma de una visita a la región de Campania (sur), anuló su participación en un programa de televisión y está en permanente contacto con los responsables de la Protección Civil.
"Agradezco a todos los que están trabajando bajo la lluvia en las zonas del sismo. Toda Italia abraza fuerte a las poblaciones que han sido de nuevo afectadas", escribió en un tuit.