Miles de chilenos regresaban este miércoles a sus hogares en la zona norte de Chile, luego de haber evacuado en la noche por el alerta de tsunami declarado después del terremoto de 8,2 grados en la escala de Richter, que causó seis muertos.
El alerta de tsunami fue cancelado al amanecer en todo el el país, indicó el ministro chileno del Interior Rodrigo Peñalillo.
En Iquique, la ciudad más cercana al epicentro del sismo, y en la aledaña Alto Hospicio fallecieron cuatro hombres y dos mujeres, según el ministro.
En el sur de Perú se reportaron nueve heridos leves y algunas viviendas dañadas.
Más de 900.000 personas habían evacuado las costas de Chile, de unos 4.329 kilómetros de extensión.
"El terremoto fue bastante violento, lo más complejo fue pasar la noche, afortunadamente las familias estaban reunidas y eso favoreció una evacuación bastante eficiente", dijo Cristián Martínez al canal 13, mientras se dirigía a un colegio de Iquique del cual es director, para constatar los daños.
En Iquique, se veían este miércoles techos caídos, ventanales quebrados, y estantes y mercancías en el suelo en los centros comerciales y otras construcciones, según imágenes de la televisión chilena.
El sismo causó daños en la torre de control del aeropuerto de Iquique, y los vuelos a las tres capitales del norte, Antofagasta, Iquique y Arica, fueron cancelados. También hubo derrumbes en la carretera que conecta Iquique con el resto del país, y cortes de luz en Arica.
Sin embargo, los servicios básicos de comunicación y agua potable no sufrieron daños.
En el puerto de la ciudad hubo cerca de 80 embarcaciones dañadas, hundidas y otras arrastradas por el mar hacia tierra, indicaron pescadores.
"Con esta catástrofe no podemos hacer nada, quedamos cesantes y esperamos la ayuda para recuperar nuestras embarcaciones", dijo Eddy Varas, uno de los pescadores.
El mar ingresó unos 200 metros, según el informe de la Gobernación Marítima de Iquique, e inundó un paseo turístico además de una avenida por donde el agua se estancó unos 50 centímetros.
En Arica, hubo daños en casas de adobe y también en tiendas, mientras que en el puerto no se registraron grandes consecuencias.
La presidenta Michelle Bachelet, quien decretó zona de catástrofe para Arica e Iquique, viajó a primera hora de la mañana a esas ciudades para evidenciar en terreno los daños y encabezar las tareas de ayuda.
"Vamos a trabajar con los comités de emergencia para ver las necesidades", dijo Bachelet antes de subir al avión que la llevó al norte del país junto a ministros.
El sismo ocurrió a las 20H46 (23H46 GMT) del martes y duró dos minutos, estremeciendo las regiones chilenas de Arica, Iquique y Antofagasta, unos 1.800 km al norte de Santiago.
El epicentro del terremoto se ubicó en el mar, a unos 89 km al suroeste de Cuya, en Iquique, con una profundidad de 38,9 km, según el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile.
- "Zona de catástrofe" -
El pánico se sintió inmediatamente. "Se reventaron las luces en las calles, la gente salió corriendo aterrada. Después del terremoto hubo varias réplicas", dijo a la AFP Verónica Castillo, habitante de la ciudad de Arica.
Alertas de tsunami fueron emitidas también la noche del martes en Perú, Ecuador y Honduras.
La minera estatal chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre, evacuó una parte de sus instalaciones costeras, aunque aparentemente ninguna sufrió daños.
Bachelet tomó inmediatamente esta vez la decisión de enviar a las Fuerzas Armadas a la zona afectada para hacerse cargo del orden y la seguridad, y evitar así posibles saqueos, como ocurrió tras el terremoto del 2010.
Ese año, Chile sufrió un sismo de 8,8 grados de magnitud y un tsunami en el centro-sur del país, con saldo de más de 500 muertos, daños en infraestructura por unos 30.000 millones de dólares y escenas de caos con días de saqueos.
En esa ocasión, el gobierno de Bachelet, durante su primer mandato, descartó una alerta de tsunami por informes técnicos erróneos, tras lo cual, muchas personas regresaron a zonas bajas y fallecieron arrastradas por las olas.
Hasta ahora se han registrado 17 réplicas menores y las autoridades advirtieron sobre otras "por varios días".
El terremoto "no ha liberado totalmente la energía (acumulada), quedan algunas zonas por activarse. Tenemos que estudiar bien la zona de ruptura", dijo Sergio Barrientos, Director Servicio Sismológico de la Universidad de Chile.
Chile es uno de los países más sísmicos del mundo, y hace años que los sismólogos advertían sobre un eventual sismo en la zona norte del país, debido a la acumulación de energía durante mucho tiempo que no se había liberado.
En las últimas semanas se había registrado una inusual seguidilla de fuertes sismos en la misma zona, que preocupó a los sismólogos.