Henry de Jesús López Londoño, alias Mi Sangre, y uno de los jefes del cartel colombiano conocido como "Los Urabeños", dijo que teme que lo maten militares colombianos por lo que sabe de la época en que combatió la guerrilla como paramilitar.
"Tengo miedo de que me maten, mis enemigos están dispuestos a todo", dijo López Londoño al diario "Tiempo Argentino" desde la penitenciaria de Ezeiza, en la periferia sur de Buenos Aires.
El hombre se mostró dispuesto a contar lo que sabe, pero aseguró que "el poder del Estado (colombiano), que tendría que darme las garantías para hacerlo, me quiere asesinar; entonces ¿qué hago?. La Fiscalía me dice siéntese y declare, pero el aparato militar lo quiere impedir a cómo dé lugar".
López Londoño, quien ingresó en 1996 a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) para combatir a los grupos armados, fue detenido el pasado 30 de octubre en la ciudad argentina de Pilar (50 km al norte de Buenos Aires), donde residía.
"Hicimos el trabajo sucio y para poder posicionarnos tuve que hablar y hacer cosas con mucha gente que hoy en Colombia tiene nombre y cargo", dijo y afirmó que si enumera "una a una todas las personas que me ayudaron, es obvio que van a tener que ir presos".
Según el detenido, tras el inicio en 2005 del proceso de desmovilización de las AUC, el gobierno colombiano lo arrestó por narcotráfico, pero finalmente fue absuelto en 2010.
"Desde entonces soy un perseguido político que durante siete años sufrí el hostigamiento de parte de algunos miembros de la policía y del gobierno colombiano, que me quieren acallar como sea", insistió.
"Nunca he movido un solo gramo de cocaína en mi vida, ni dentro de mi patrimonio tengo un solo peso que tenga que ver con el narcotráfico", afirmó.
El detenido aseguró que el buen nivel de vida que tiene en Argentina es fruto de los negocios que tiene en su país, vinculados a la actividad ganadera, la compra y venta de vehículos y a las operaciones inmobiliarias.
Gran devoto religioso en la cárcel según el reportaje, dijo que de lo único que se arrepiente es de "no haber tenido los ojos para ver que el verdadero enemigo del Estado colombiano no eran las guerrillas de extrema izquierda, sino la clase oligárquica".
Según el viceministro de Seguridad argentino, Sergio Berni, López Londoño tenía pedido de captura de Colombia y de Estados Unidos y no descartó que sea finalmente extraditado a territorio estadounidense.