El presidente brasileño Michel Temer, confrontado a una grave crisis política por denuncias de corrupción, canceló su participación en la cumbre del G20 prevista para el 7 y el 8 de julio en Hamburgo (Alemania), informó el miércoles el Palacio de Planalto.
"El Presidente decidió que no irá al G20", indicó el Planalto en un mensaje, sin otras precisiones.
Temer fue acusado el lunes por el Fiscal General de "corrupción pasiva", y ahora la Cámara de Diputados debe decidir si acepta entregar el caso a la corte suprema para procesarlo.
Temer participó en el G20 el año pasado en China, pocos días después de haber asumido definitivamente el poder en reemplazo de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, quien se hallaba suspendida por presunta manipulación de las cuentas públicas.
Este mes realizó una gira a Rusia y Noruega, la cual estuvo plagada de desencuentros.
Fue plantado en el aeropuerto de Moscú por el presidente Vladimir Putin y sus contactos con empresarios rusos no dieron lugar a ningún contrato. Y cuando estaba en Oslo el gobierno noruego anunció un recorte de su apoyo a la lucha contra la deforestación de la Amazonía, ante el aumento del agronegocio, y expresó su preocupación por la corrupción en Brasil.