Temen una “Europa a la carta” | El Nuevo Siglo
Miércoles, 23 de Enero de 2013

Inmediatas y diversas reacciones generó en el mundo político el anuncio del primer  ministro del Reino Unido, David Cameron, de realizar un referéndum sobre la permanencia de su país en la Unión Europea antes de que acabe 2017, previa renegociación de la relación actual.

 Cameron se comprometió a negociar un "mejor acuerdo" entre su país y el bloque de los 27 que tenga el mercado único como "tema central" si es reelegido para un nuevo mandato en las elecciones generales previstas para 2015.

"Y cuando hayamos negociado ese nuevo acuerdo, daremos al pueblo británico un referéndum con una opción muy simple de dentro o fuera. Permanecer dentro de la UE bajo las nuevas condiciones o salir completamente", agregó en un discurso considerado crucial que los británicos llevaban seis meses esperando.

El Premier conservador precisó que ese referéndum, una concesión al ala más euroescéptica de su partido, se celebrará en la primera mitad de la legislatura (2015-2020), es decir antes del final de 2017.

"Ya es hora de que el pueblo británico pueda hablar", afirmó Cameron cuya formación está también bajo la amenaza electoral potencial del UKIP, una formación soberanista y antieuropea que está ganando adeptos.

Cameron no dio precisiones sobre los términos que pretende renegociar con sus socios de Bruselas, con excepción de que debe girar en torno al mercado único, "vital" para las empresas y el empleo británicos desde la adhesión del Reino Unido en 1973, y que le ha permitido recibir importantes inversiones.

Anteriormente, sin embargo, había expresado su deseo de repatriar a Londres competencia especialmente en materia de reglamentación financiera y social.

En su discurso, considerado el más importante desde que llegó a Downing Street en mayo de 2010, estimó que la UE debe responder a los retos derivados de la crisis de la eurozona, la falta de competitividad frente a las potencias emergentes y el desapego creciente de los ciudadanos hacia el bloque.

"Si no hacemos frente a estos desafíos, el peligro es que Europa fracase y que los británicos deriven hacia la salida", advirtió el líder precisando que personalmente no era partidario de esa solución que, según los últimos sondeos, tendría el apoyo de un tercio de los británicos.

"Quiero que la Unión Europea sea un éxito. Y quiero una relación entre el Reino Unido y la UE que nos mantenga dentro", afirmó.

"No soy un aislacionista", afirmó en dirección a los dirigentes europeos reticentes o incluso hostiles a la renegociación del acuerdo.

Numerosos británicos dudan también que pueda obtener concesiones de Bruselas, pero Cameron se declaró convencido de que "con valor y convicción" se puede lograr la UE "más flexible, adaptable y abierta" que busca su país.

"Y cuando llegue el referéndum", concluyó, "déjenme decir que si podemos negociar ese acuerdo, haré campaña a favor de él con toda mi alma y mi corazón".

Sus predecesores negociaron numerosas excepciones, derogaciones y descuentos en las diferentes etapas de la construcción europea, pero esta vez parece haber consenso entre los líderes europeos en contra de una "Europa a la carta", aunque muchos de ellos trataron DE desdramatizar y el único que utilizó la expresión fue el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius.

La canciller alemana Àngela Merkel señaló que su país estaba "dispuesto a discutir los deseos" del Reino Unido, antes de recordar que "otros países también tienen sus deseos", y el presidente galo François Hollande se declaró partidario de la "permanencia", subrayando que "ser miembro de la UE implica obligaciones", entre ellas "la solidaridad", según su portavoz

Campanazo de empresarios

EL  mundo de los negocios británico advirtió al primer ministro David Cameron sobre el riesgo de "abrir la puerta de salida" de UE e introducir una incertidumbre nefasta para una economía todavía convaleciente.

Consciente de los temores en círculos empresariales y financieros, Cameron eligió para su intervención la sede de la agencia financiera Bloomberg, a la que fue invitado un público compuesto esencialmente por hombres de negocios.

La "estrategia (de David Cameron) no está exenta de riesgos", opinó Terry Scuoler, director ejecutivo de la EEF, la patronal de los industriales británicos.

"Si la puerta hacia la salida de la Unión Europea está abierta para el Reino Unido, esto disminuirá nuestra capacidad para influenciar las reformas que Europa necesita", señaló.

La perspectiva de un referéndum sobre la permanencia en la UE, como el que ha prometido Cameron, "añade incertidumbre", lamentó por su parte el consejero delegado de la agencia publicitaria WPP, Martin Sorrell, uno de los firmantes de una carta abierta publicada este mes en el Financial Times. En ella instaban a Cameron a no poner "en peligro" la adhesión del Reino Unido a la UE.

"Ni siquiera sabemos si podremos renegociar o no (...) Lo único que hacemos es agregar una razón más para aplazar las decisiones de inversión. Lo último que necesitamos es que se retrasen todavía más las decisiones", estimó..

La organización que representa al centro financiero de la City de Londres, vital para la economía nacional, tiene una opinión similar. "La posición de Londres como primer centro financiero y de negocios de Europa es crucial para respaldar el crecimiento y el empleo en el Reino Unido, pero también en el conjunto del continente", estimó Mark Boleat, de la City of London Corporation.

Subrayando los riesgos para la economía, los círculos de negocios británicos coinciden sin embargo con Cameron en la necesidad de reformar en profundidad la UE para ganar competitividad y reducir una reglamentación europea vista desde Londres como un freno para las empresas../EL NUEVO SIGLO – AFP