En un país desgarrado por la crisis y por una ola de independentismo, el rey de España Juan Carlos I intenta mejorar la imagen de la familia real, empañada por los escándalos, y participa en el debate político erigiéndose como garante de la unidad nacional.
En una carta abierta publicada el 18 de septiembre en la web de la Casa Real, una forma de comunicación inédita hasta ahora, Juan Carlos advierte contra el peligro de las "divisiones" y las "quimeras" que podrían "arruinar" los esfuerzos del pasado.
Un mensaje claramente político y directamente interpretado como una advertencia a Cataluña, teatro de una importante ola independentista apoyada por el presidente de la región, Artur Mas.
Según la periodista y escritora Pilar Urbano, el rey "ha querido arrimar el hombro".
"Es precisamente porque ha pasado unas horas muy bajas que tiene que remontar. Y una manera de remontar es ejerciendo el liderazgo moral, la autoridad ética", asegura la periodista.
"Yo pienso que se está ganando el sueldo con estos avisos", añade, más aún en un contexto de crisis y austeridad impuesta por el gobierno que ha desencadenado un aluvión de críticas contra una costosa monarquía.
En los últimos meses, Juan Carlos, respetado por haber conducido la transición democrática tras la muerte del general Franco en 1975, vio degradarse su imagen por varios escándalos.
El más importante es un caso de corrupción en las islas Baleares en el que está involucrado su yerno, Iñaki Urdangarin, casado con su hija menor Cristina.
En una iniciativa inédita, a partir de hoy, la televisión pública dedicará un programa semanal a la familia real "con carácter claramente informativo" de media a hora.
Refiriéndose a lo que podría declarar el Rey en el programa, un lector escéptico comentaba en la web del diario El Mundo: "¿Lo hará con el corazón en la mano? ¿Reconocerá a cuanto asciende su fortuna y aconsejará como incrementar los ahorros? ¿Hablará claramente de la situación de su yerno? ¿Reconocerá a sus supuestos hijos, entregando su ADN? De lo contrario, sólo será algo que no interesará a nadie, de falsedades y engaños ya estamos hartos"./AFP