Los conductores de taxis en el país no podrían trabajar si no certifican su respectiva afiliación a seguridad social.
Esta es una de las principales conclusiones del diálogo entre el Ministerio de Trabajo y las organizaciones de conductores, propietarios y empresas del sector de taxis y que está plasmada en el borrador del proyecto que así lo establece.
Es por ello que la cartera ministerial informó que la actualización de la propuesta recoge las inquietudes expuestas hasta el momento por diferentes actores, dentro de las que se cuentan que “a partir del consenso que existe sobre la necesidad de garantizar la seguridad social de los conductores, se deben adoptar las acciones que hagan posible la afiliación y cotización a los sistemas de salud, pensiones y riesgos laborales de esta población”, explicó el ministro Rafael Pardo.
“No es tolerable que personas que ejecutan una labor de alto riesgo en bien de la sociedad, lo hagan sin protección social”, enfatizó el Jefe de la Cartera Laboral.
Según los ajustes a la propuesta, Ningún conductor podría prestar el servicio sin estar previamente afiliado y cotizando a la seguridad social. Las empresas garantizarían a través de la tarjeta de control, que se cumpliera con ese requisito.
El proyecto contempla la afiliación a seguridad social a través de un código especial que habría para los conductores de taxi de todo el país, en la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (PILA).
El nuevo proyecto de decreto no contempla la tercerización en materia de afiliación y pago a seguridad social y éste sólo lo haría el conductor o la empresa habilitada. Igualmente propone que las Administradoras de Riegos Laborales (ARLs) afilien a los conductores con la declaración contenida en el formulario, considerando que se trata de una actividad de alto riesgo.