Como ha sucedido en los últimos meses, la tasa de intervención del Banco de la República, seguiría anclada en 3,25 por ciento por lo que no se esperan cambios cuando hoy se reúna la Junta Directiva del Banco de la República.
De acuerdo con los analistas de la firma Credicorp Capital, para lo que resta de año es posible que no se cambie la política monetaria, sobre todo en que la inflación está bajando.
A pesar de ello señalaron que “el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, señaló en un evento público que bajo un esquema de inflación objetivo las tasas de interés no deberían mantenerse en niveles bajos por mucho tiempo, ante la posibilidad de generación de desequilibrios al tiempo que señaló que el espacio de acción de la política monetaria era limitado”.
Indicaron que “adicionalmente, un grupo de Codirectores expresó en la última
reunión de política que la tasa de interés de intervención está por debajo de cualquier estimación razonable del nivel ‘natural’ de tasa de interés nominal, lo que a nuestro juicio, podría sugerir algún grado de ‘incomodidad’ por mantener una tasa históricamente baja en medio de un crecimiento esperado del PIB cercano a su potencial en el segundo semestre”.
Sostienen que “con todo lo anterior, mantenemos nuestra estimación de una tasa de interés inalterada en 3.25% durante los próximos meses, reconociendo que la actual postura de política podría continuar por un tiempo mayor al esperado”.
Aseguran los expertos que “esto, considerando particularmente la incertidumbre por el contexto externo (como un nuevo escenario de volatilidad en los mercados por los datos fundamentales recientemente publicados en EU que estuvieron por arriba de lo esperado) y el mayor espacio generado por el comportamiento de la inflación en octubre de este año”.
En las últimas minutas, el Emisor señaló que esperaban un rango de crecimiento de la economía de 3.8% a 5.2% para el PIB del tercer trimestre del año, con 4.6% anual como cifra más probable. “Esto implica que el Banco de la República también estaría esperando un crecimiento del 4.6% en el último trimestre del año. Así, la economía crecería a un ritmo similar al de su potencial a lo largo de todo el segundo semestre del año”.
Como lo conoce el mercado, en el 2011, debido al aumento en la demanda interna (8,8%) y a una inflación creciente (3,7% al final del año), el Banco de la República decidió aumentar la tasa de interés de intervención de 3% a comienzos de ese año a 4,75% a finales del mismo. En los dos primeros meses del 2012, el Emisor continuó con la política de aumentar la tasa de interés y la fijó en febrero de dicho año en 5,25%.
Sin embargo, la desaceleración de la economía, la reducción del consumo interno, expectativas de inflación por debajo de la meta (3%) y un entorno económico externo con incertidumbre, fueron factores para que el Banco Central a partir del mes de julio empezara a disminuirla; en abril de 2013 se situó en 3,25%.
Estos movimientos de la tasa de intervención se trasladaron a la DTF, cuya tendencia creciente fue evidente desde comienzos de 2011; sin embargo, desde mayo de 2012 se estabilizó y posteriormente registra una tendencia decreciente; en mayo de 2013 se ubicó en 4,57%.
Durante este año, la reducción de las tasas de interés ha tenido su efecto y la cartera de la economía se comenzó a recuperar, pero fundamentalmente por el crédito comercial (57,5% del total).
Por su parte, la variación del crédito de consumo (30,6% del total) mantiene la tendencia decreciente y a febrero de 2013 el aumento fue de 16,2% (a noviembre de 2011 era de 28,1%).