Tapia, ‘pillado’ en centro comercial | El Nuevo Siglo
Lunes, 3 de Junio de 2013

Después  que la periodista Claudia Morales tuiteara una foto del contratista Emilio Tapia, confeso partícipe del carrusel de la contratación en el Distrito Capital, mostrándolo vitrineando en un exclusivo centro comercial del norte de la capital, se desató toda una polémica en las redes sociales.

La periodista indicó que la foto fue tomada en la noche del viernes: “Sigue libre. Y se robó todo en Bogotá. Anoche me encontré a Emilio Tapia en El Pomeriggio, sigue libre, campante”.

Esta es la segunda serie de fotos que son divulgadas del controvertido contratista luego de que llegara a un preacuerdo con la Fiscalía por revelar los intríngulis del carrusel como pruebas contundentes para desenredar y desmantelar la corrupción en el Distrito Capital y entregar dinero. A cambio recibirá trece años con detención domiciliaria.

El contratista le dijo a Caracol Radio que su presencia en el norte de Bogotá fue para recoger a su hija que se encontraba de cumpleaños.

“En las fotos en las que aparezco no le estoy haciendo daño a nadie. Yo sí estuve en el Centro Andino, pero estaba allí porque fui a recoger a mi hija que estaba cumpliendo años”, contestó Tapia frente a la nueva polémica que se presentó por la circulación de las fotos.

De igual manera, Tapia aclaró que actualmente no tienen ninguna restricción para movilizarse en el país. “Yo negocié un acuerdo con la Fiscalía y actualmente me encuentro libre, no tengo ninguna prohibición por parte de la justicia”, agregó.

De otra parte Tapia denunció que en las últimas semanas debido a su colaboración con la Fiscalía para encontrar a quienes participaron en el carrusel de los contratos se incrementaron las amenazas en su contra. Dijo que han llegado a través de diferentes medios como mensajes de texto, llamadas telefónicas, entre otras.

Tapia estaría pensando en irse del país ante el incremento de amenazas y seguir colaborando con la justicia desde el exterior.

“Las amenazas han venido desde hace mucho tiempo. Incluso al frente de mi casa se parqueó una patrulla de la Policía con cuatro agentes y cuando el comandante de la zona corroboró la información se demostró que eran falsos policías”.

“El tema de mi seguridad es muy tremendo. Mensajes de texto, llamadas, incluso a través de uno de mis abogados me mandaron unas amenazas, pero las amenazas cada día que pasa aumentan”.

Según Tapia, en el transcurso de su colaboración con la Fiscalía ha devuelto cerca de 4.200 millones de pesos del carrusel de la contratación.