Dos enfrentamientos armados dejaron cinco civiles y un militar muertos en el conflictivo Tamaulipas, un estado del noreste de México fronterizo con Estados Unidos que registra un recrudecimiento de la violencia ligada al crimen organizado, informó el gobierno local.

En una de las agresiones, ocurridas esta mañana en la ciudad de Reynosa (600.000 habitantes), "un miembro de las Fuerzas Armadas de México falleció en el cumplimento del deber. Por la parte agresora, se confirmó el deceso de cinco civiles armados en ambos hechos", indica un comunicado que el gobierno de Tamaulipas publicó en su portal web.

Según las autoridades, tras el primer enfrentamiento armado los delincuentes realizaron bloqueos en las principales avenidas de la ciudad, con camiones de carga, transporte público urbano y de particulares. De manera casi simultánea, un comando atacó a militares que realizaban un patrullaje en un ejido de Reynosa, desatándose la segunda balacera.

En la zona, el ejército decomisó cuatro camionetas, un automóvil blindado, cuatro armas largas y diversos cargadores y cartuchos, según el parte gubernamental.

"Es difícil la situación que estamos viviendo, particularmente en la zona de Reynosa, donde las luchas intestinas entre grupos armados han provocado enfrentamientos constantes", comentó a la AFP una fuente de la fiscalía de Tamaulipas, quien asegura que se registraron 30 muertos en Reynosa sólo en la última semana, de los cuales 27 fueron identificados como presuntos delincuentes.

Tamaulipas, una región que comparte 370 km de frontera con Estados Unidos y es el mayor punto de circulación del comercio internacional mexicano (30%), ha sufrido un recrudecimiento de la violencia del narcotráfico con cerca de 80 muertos en el último mes que ha llevado al gobierno a reforzar su operativo militar de seguridad.

El suceso más sangriento, que acabó con 28 muertos, se produjo por un ajuste de cuentas entre grupos criminales en el puerto de Tampico y Ciudad Madero -ambas en la costa del Golfo de México- en tiroteos que se prolongaron del 5 al 8 de abril.

El gobierno local atribuye esta nueva ola de violencia al nombramiento de un general, Arturo Gutiérrez, al frente de la seguridad pública y a la reciente detención de jefes locales del cártel del Golfo, además de las continuas pugnas que esta organización sostiene desde hace más de tres años con sus antiguos aliados Los Zetas.

El expresidente Felipe Calderón desplegó desde 2006 a decenas de miles de militares para combatir a los cárteles en buena parte de México. Más de 80.000 personas han muerto desde entonces en el marco de esa ofensiva, que el actual presidente Enrique Peña Nieto mantuvo al asumir el poder en 2012./AFP