Talibanes que intentaron matar a Malala caen en Pakistán | El Nuevo Siglo
Viernes, 12 de Septiembre de 2014

El ejército paquistaní anunció la detención de los insurgentes que intentaron matar a la estudiante paquistaní Malala Yousafzai en el noroeste del país en 2012, aunque un grupo talibán lo desmintió.

La joven activista, que entonces tenía 15 años, recibió un disparo en la cabeza aunque luego logró recuperarse y prosiguió su lucha en defensa del derecho de las niñas a la educación, ganándose así un amplio reconocimiento internacional.

"El grupo que participó en el ataque a Malala Yousufzai ha sido detenido", anunció el general Asim Bajwa en una rueda de prensa en la sede del ejército en Rawalpindi, cerca de Islamabad.

Sin embargo un representante de Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), el grupo que reivindicó el ataque, negó las detenciones. "Tres personas participaron en ese ataque. Una de ellas es un mártir y las otras dos están vivas", dijo Ehsanullah Ehsan en un comunicado.

La detención de los diez hombres fue posible gracias a una operación conjunta del ejército, la policía y los servicios de inteligencia en el marco de la ofensiva que las fuerzas armadas paquistaníes llevan a cabo contra el TTP y otros grupos extremistas en el noroeste del país, fronterizo con Afganistán.

El equipo formaba parte del TTP y el plan para asesinar a Malala procedía del actual líder del grupo, el molá Fazlulá, añadió el general Bajwa.

Los asaltantes abrieron fuego contra Malala y varios de sus compañeros en octubre de 2012, cuando se encontraban en un minibús a la salida de Mingora, en la región de Swat, de donde el ejército había expulsado a los talibanes tres años antes.

Tras sobrevivir al ataque, Malala fue trasladada al Reino Unido para recibir tratamiento, donde vive ahora con su familia.

Su valentía fue reconocida por personalidades e instituciones de todo el mundo. Desde su salida de Pakistán, Malala ha participado en muchas conferencias internacionales en las que ha defendido la paz y la educación de los niños y pedido a los líderes mundiales que reduzcan su gasto militar y "¡enviar libros y no armas!" a los países pobres.

El año pasado recibió el premio Sájarov de Derechos Humanos que concede el Parlamento Europeo y su nombre circuló para el Premio Nobel de la Paz.

El discurso que ofreció ante la Asamblea General de Naciones Unidas en julio del año pasado, en el que aseguró que nunca será silenciada, fue recibido con una amplia ovación.

Malala ya se había dado a conocer en 2009, con solo 11 años, con un blog para el servicio en urdu de la BBC en el que contaba la vida bajo el gobierno de los talibanes en el valle de Swat, en el noroeste de Pakistán, donde vivía, y reclamaba el derecho a la educación de las niñas, prohibida por Fazlulá.