La primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra, superó este jueves una moción de censura en el Parlamento, lo que podría provocar la cólera de los miles de manifestantes que reclaman su salida.

"La primera ministra Yingluck ganó el voto de confianza", declaró el presidente del Parlamento, Somsak Kiatsuranont.

En total, 297 diputados votaron contra y 134 a favor, dos se abstuvieron y cinco no participaron en la votación.

Minoritaria en el Parlamento frente al partido gobernante Puea Thai, el Partido Demócrata, que no ha ganado ninguna elección en casi 20 años, no tenía ninguna posibilidad de sacar adelante su moción, salvo que se diera una defección masiva en Puea Thai.

La votación se produjo al tiempo que los manifestantes prometían asediar nuevos Ministerios este jueves tras ocupar varios en los últimos días.

Miles de manifestantes reclaman la renuncia del Gobierno tailandés, una contestación sin precedentes desde la mortífera crisis política de 2010.

Los manifestantes reclaman la salida de la jefa de Gobierno, Yingluck Shinawatra, sobre todo por la animadversión que les inspira su hermano Thaksin, primer ministro derrocado por un golpe de Estado en 2006, que sigue siendo, a pesar de su exilio, el personaje más amado y odiado del reino.

La cólera de los manifestantes la provocó una ley de amnistía, hecha a medida según ellos para Thaksin, condenado a dos años de cárcel por malversaciones. El rechazo del texto en el senado no calmó a los opositores, que ahora quieren acabar con el clan Thaksin.

La sociedad tailandesa está profundamente dividida entre masas rurales y urbanas desfavorecidas del norte y noreste del país, representadas por el movimiento de los "camisas rojas", fieles a Thaksin, y las élites de la capital que gravitan alrededor del palacio real, que lo perciben como una amenaza para la monarquía.

Varios miles de "rojos" permanecen congregados desde el domingo en un estadio de Bangkok en apoyo del Gobierno./AFP