Suspenso samperista | El Nuevo Siglo
Jueves, 19 de Enero de 2012

A instancias del barquero, el ex presidente Ernesto Samper hizo conocer su inconformidad con la disciplina para perros que se pretende implantar desde la Dirección Nacional Liberal y citó con nombre propio como autor de los Estatutos que han puesto patas arriba a su Partido al actual ministro de Trabajo Rafael Pardo. Asimismo, puso en suspenso la dirección de la colectividad en cabeza del delfín Simón Gaviria.


El e-mail. En su mensaje, Samper vislumbra una “división profunda” en el liberalismo en caso de que no se produzca una solución de parte del Consejo Nacional Electoral.
Dice a la letra el ex presidente: "Me mantengo marginado de cualquier actividad del Partido mientras se produce la decisión del Consejo Electoral sobre la legitimidad de los Estatutos de Pardo o Simón Gaviria encuentra una salida política para lo que yo considero puede llegar a ser una división profunda. Un abrazo. ES”.


La crisis. En su columna del miércoles en El Colombiano, el ex embajador Alberto Velásquez Martínez hizo un profundo análisis del sistema pensional del país y advirtió sobre la gravedad del tema que espera no se convierta en un reculazo más del gobierno del presidente Santos.
Al mismo tiempo, le dio un espaldarazo a Luis Carlos Villegas, presidente de la Andi, cuando insiste en lo inaplazable, que a medida que la esperanza de vida aumenta, la carga se hace más onerosa para el Estado. Y recordó que con este hueco financiero comenzó la debacle europea.


Perplejidad. El país mira con perplejidad los reajustes que se hacen a los magistrados y a los congresistas que rompen toda equidad, todo con el abuso de las tutelas. El pago de altas sumas por retroactividades y reliquidaciones ordenado por el Consejo de Estado hasta 12 mil millones de pesos para el Congreso de la República, volviéndose desafiantes por el contraste con otros pensionados a quienes les demoran durante años y años las reliquidaciones y retroactividades.


Turismo. Cuando paralelamente se debate el aumento de la edad, se conoce que setenta magistrados de todas las Cortes realizaron 300 viajes, muchos con alegres comisiones, al exterior. No solo estuvieron en China averiguando cómo opera la Justicia, sino en Las Vegas, estudiando la legislación que rige los casinos para incorporarla en el estatuto de rifas y espectáculos, y como moño, el Consejo Superior de la “Jubilatura” enfrenta una pelea de comadres.


Desequilibrio. Así concluye el artículo de Velásquez: “Mientras las Cortes, con todos los escándalos de remunerado turismo y de pujas burocráticas, desnudan sus debilidades ante el país, jueces en apartados rincones de la nación, para administrar Justicia tienen que sacar de sus bolsillos recursos para papelería y útiles con el objeto de desempeñar dignamente su trabajo. Es la contradicción que se percibe en una justicia como la nuestra, coja, lenta y degradada por los excesos de unos y las carencias de otros. Es la fiel radiografía del desequilibrado Estado colombiano”.