Suspensión de toque de queda en Baltimore | El Nuevo Siglo
Domingo, 3 de Mayo de 2015

Las autoridades de Baltimore ordenaron este domingo la suspensión inmediata del toque de queda declarado en la ciudad estadounidense, luego de que manifestaciones derivaran en disturbios tras la muerte de un joven negro bajo custodia policial, y el retiro de la Guardia Nacional.

 

"Con efecto inmediato, he rescindido mi orden instituyendo el toque de queda en toda la ciudad", escribió en Twitter la alcaldesa de Baltimore (este), Stephanie Rawlings-Blake.

 

Poco después el gobernador de Maryland, Larry Hogan, anunció que comenzó el retiro de unos 3.000 efectivos de la Guardia Nacional que fueron desplegados para reforzar la seguridad en la ciudad portuaria. "Los camiones se van esta mañana pero todo esto va a llevar un poco de tiempo", dijo en rueda de prensa.

 

El toque de queda regía en Baltimore de 22H00 a 05H00 desde el martes, un día después de que las protestas desembocaran en caos, enfrentamientos entre manifestantes y la policía, el saqueo de tiendas y la quema de vehículos y patrullas policiales.

 

Las protestas se tornaron violentas luego del funeral de Freddie Gray, de 25 años, quien murió el 19 de abril tras sufrir lesiones graves en la cervical durante su traslado en un vehículo policial sin cinturón de seguridad y con los pies y manos esposados.

 

"Quiero agradecer a los habitantes de Baltimore por su paciencia durante esos momentos difíciles", agregó Rawlings-Blake en un comunicado.

 

Tras los disturbios del lunes por la noche, las manifestaciones fueron más pacíficas, a medida que crecía el clamor de la comunidad de Baltimore y los dueños de comercios para que el toque de queda se levantara.

 

La alcaldesa indicó en Twitter que su objetivo "siempre fue no mantener el toque de queda ni un sólo día más de lo necesario".

 

"Creo que hoy hemos llegado a ese punto", escribió.

 

El viernes, la fiscal de Maryland, Marilyn Mosby, imputó a seis policías -tres blancos y tres negros- con varios delitos, entre ellos asesinato en segundo grado, por la muerte de Gray. La familia de la víctima y la comunidad de Baltimore celebraron la decisión.

 

La fiscal indicó que Gray no debió ser arrestado y que no había cometido ningún crimen. Pero el sindicato de policías, que defendió a los imputados, condenó la decisión como un "indignante y apresurado juicio".

 

 

 

- Continúan las movilizaciones -

 

 

 

La calma prevaleció en las manifestaciones casi cotidianas en la ciudad (con 620.000 habitantes), donde el sábado entre 2.000 y 3.000 personas -apenas un tercio de lo previsto- marcharon pacíficamente para denunciar la brutalidad policial. Otra movilización está prevista para este domingo a las 19H00 GMT.

 

El drama en Baltimore es el más reciente de varios casos de muertes de negros desarmados a manos de la policía, y ha reavivado las tensiones raciales latentes en Estados Unidos entre la comunidad negra y los uniformados.

 

Uno de los casos más emblemáticos es el de Michael Brown, de 18 años, quien fue baleado en Ferguson, Misuri (sur). Su muerte y el hecho de que el policía implicado no fuera procesado detonó violentas protestas en este suburbio de St. Louis.

 

En la manifestación del sábado, los residentes y comerciantes expresaron su indignación por el toque de queda, con una petición en internet que reunió más de 2.000 firmas para que sea retirado, y varios políticos locales criticaron que la medida había durado más de la cuenta.

 

"Mi esperanza sincera es que todos nos enfoquemos en que Baltimore sea el lugar donde vivimos, trabajamos y jugamos, tan pronto como humanamente sea posible", dijo el concejal Eric Costello el sábado.

 

El dueño de un bar indicó al diario The Baltimore Sun que su negocio había perdido decenas de miles de dólares por el toque de queda, que redujo en 95% sus ventas.

 

"Es devastador para nosotros", dijo el negociante. "Estamos hablando de un impacto que va a sentirse a lo largo de todo el año".