La suspensión del referendo revocatorio en Venezuela generó múltiples reacciones en su contra. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a una masiva marcha, “la Toma de Venezuela”, y la Asamblea Nacional, en una sesión extraordinaria permeada por la violencia, decretó el “rompimiento del orden constitucional y el golpe de Estado” por el oficialismo.
Estudiantes universitarios se tomaron las calles de Caracas y Maracaibo, y otras ciudades, exigiendo que se realice el referendo revocatorio, suspendido por el Consejo Nacional Electoral el jueves pasado.
En diálogo con EL NUEVO SIGLO, Luis Martínez, líder del movimiento estudiantil de la Universidad Central de Venezuela, manifestó que en diferentes universidades se hicieron asambleas para fijar la posición del estudiantado de cara a la marchas de los próximos días.
“Esta agenda continuará en los próximos días a pesar de las amenazas que recibimos hoy por parte de los efectivos de la guardia nacional”, dijo, en respuesta a los choques que tuvieron con la fuerza pública durante las manifestaciones de ayer.
En la misma línea Freddy Guevara, diputado de la MUD, anunció que el miércoles se llevarán a cabo grandes movilizaciones en todo el país, en una jornada que se conoce como “la Toma de Venezuela”, en alusión a las masivas marchas que se presentaron en la “Toma de Caracas” el 1 de septiembre.
“Estamos en un crucial momento para Venezuela (…) El orden constitucional se ha roto y es nuestro deber lograr que se restituya”, dijo Guevara, reiterando que el miércoles inicia la “Toma”, pero no finaliza ese mismo día, llamando a la ciudadanía “avanzar en la lucha por la dignidad de nuestro país y no estamos a obedecer gobiernos inconstitucionales”.
La esperanza de un diálogo entre oposición y oficialismo fue activada por el Vaticano. El nuncio apostólico, Emil Tscherring, que reside en Argentina, se reunió con miembros de la MUD y expresidentes de la excomisión de Unasur, que ha buscado sin éxito mediar entre las partes.
El presidente de la Asamblea Nacional y líder de la MUD, Henry Ramos Allup, señaló la importancia que tiene la Iglesia y reiteró que la reunión entre las partes será el 30 de octubre en Isla Margarita. Además, aclaró que “no hubo reuniones con el sector gubernamental. Hubo reuniones por separado para explorar las posibilidades de un eventual diálogo”, puntualizando que hasta el momento no ha habido ningún acercamiento con el oficialismo.
Ramos Allup, de otro lado, calificó como un “hecho vergonzoso” la irrupción de militantes oficialistas a la Asamblea Nacional, cuando la oposición se preparaba para decretar el “rompimiento del orden constitucional”.
Según la oposición el presidente Nicolás Maduro quebró la constitución e hizo un golpe de Estado, al impedir, mediante la captación de una rama del poder como el CNE, la posibilidad de consultarle al pueblo venezolano si está o no a gusto con su mandato. Así mismo, decretó que el legislativo será el encargado de elegir a los restos del CNE y a los magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), despertando la furia chavista que invadió el recinto.
En Venezuela ya se empiezan a escuchar voces que piden una “rebelión” ciudadana. Unas semanas atrás, Lilian Tintori, esposa del líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, dijo con referencia al revocatorio, que “si no nos dan la fecha de un referendo revocatorio, nosotros vamos directo al artículo 350 de la Constitución”.
El mencionado artículo de la Constitución Bolivariana de Venezuela establece: “el pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana (…) desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”.
A propósito Miguel Henrique Otero, en su columna en El Nacional de Caracas, escribió que “no hay otro camino para la sociedad venezolana que el de la rebelión” y añadió “no hay otra solución que el desconocimiento del régimen, previsto en el artículo 350 de la Constitución Nacional”, llamando a la protesta “en donde ello sea posible”.
Tras la suspensión del revocatorio, la visión de Tintori y Otero se ha vuelto popular. Los opositores ven como cuatro de cinco ramas del poder –ejecutiva, electoral, justicia y ciudadana- están en manos del chavismo, impidiendo un ejercicio imparcial y objetivo de estas instituciones. Por ello, la tarea es “restituir el Estado de Derecho”, invocando el artículo 350 de la constitución, dice Otero y otros opositores.
Aparte de las movilizaciones ciudadanas, los opositores tienen puestos los ojos en la Organización de Estados Americanos (OEA) y la posible aplicación de la Carta Democrática, que apartaría a Venezuela de la organización.
El Secretario General del organismo, Luis Almagro, le dijo a CNN que se está evaluando “la pertinencia de las acciones que deben ser tomadas a la brevedad”. “Definitivamente la situación es grave, se ha salido de control, se le está negando el derecho de la gente”, dijo Almagro y concluyó “las evidencias nos obligan a todos a tomar las medidas concretas. Las medidas concretas van desde misiones, elementos de facilitación de diálogo y buenos oficios hasta sanciones”.
A pesar de la polarización, Nicolás Maduro continuó de gira por el mundo buscando estrechar las relaciones con países petroleros. Al finalizar la gira fue recibido por el Papa en el Vaticano, en un encuentro que seguramente tuvo como epicentro la crisis de Venezuela.