Las operaciones de rescate reanudadas al pie del monte japonés Ontake, que entró en erupción el sábado, fueron interrumpidas al cabo de media hora debido a unos temblores volcánicos, según las autoridades.
"La búsqueda terrestre se reanudó a las 06h20 (21h20 GMT del lunes) pero fue suspendida a las 07h05 debido a unas trepidaciones", explicó a la AFP un responsable de la prefectura de Nagano.
"Los socorristas esperan en la montaña y están listos para una eventual evacuación", añadió un portavoz de la policía municipal.
Hasta el momento, cientos de soldados, bomberos y policías enviados al lugar desde el sábado han descubierto 36 personas en estado de paro cardíaco tras la erupción de vapor, gas, cenizas y piedras que ocurrió de repente hace tres días y dejó atrapados a 300 excursionistas.
Sólo 12 cuerpos de esas 36 víctimas pudieron ser bajados. Los demás siguen en la cima del Ontake, a 3.067 metros de altitud, entre las prefecturas centrales de Nagano y Gifu.
Al menos 63 personas resultaron heridas.
Los chorros de gas expedidos por los cráteres eran más importantes que la víspera, según testimonios desde el lugar.
La prefectura recomendó a los habitantes que no se acerquen al volcán, cuyo acceso fue restringido de inmediato, y utilicen máscaras en el perímetro afectado, que podría ampliarse en función de los vientos.
Por el momento no se produjeron proyecciones de lava, pero podrían ocurrir más adelante, advirtió un experto universitario consultado por la televisión NHK.
El monte Ontake no se había despertado de forma tan fuerte desde 1979, cuando el volcán escupió más de 200.000 toneladas de cenizas, de acuerdo con los medios de comunicación locales./AFP