El argentino Tigre y el colombiano Millonarios igualaron 0-0 en un deslucido partido de ida por una de las semifinales de la Copa Sudamericana 2012, jugado la noche del jueves en Tigre (periferia norte bonaerense).
El reparto de puntos deja abierta la serie con miras al desquite, que se jugará el 29 de noviembre en El Campín de Bogotá, y el ganador se medirá en la final con el vencedor del cruce entre la Universidad Católica de Chile y el brasileño Sao Paulo, que también igualaron (1-1) en el primer duelo entre ambos.
Con este resultado, Millonarios tendrá en la revancha la ventaja de la localía, pero deberá cuidarse de un Tigre que, en caso de una igualdad con goles, podría hacer valer doble los tantos que anote en suelo cafetero.
El conjunto colombiano tuvo un buen comienzo de partido, en el que supo hacerse con el control de la pelota, a partir de un interesante trabajo de Otálvaro y Ortiz en la mitad de la cancha, más el despliegue de Ramírez por el sector derecho.
Dentro de ese panorama, el visitante se aproximó con una buena jugada de Cosme que no llegó a conectar Rentería; también con un remate de Otálvaro que salió a escasos centímetros del poste izquierdo, y por último, con un bombazo cruzado de Cosme que buscaba el ángulo izquierdo.
Sorprendido, al local le tomó un rato acomodarse en el terreno, pero después de los 20 minutos corrigió y tomó mejor las marcas en el medio, para pasar a compartir el control del balón.
Lo mejor del local en esa primera mitad fue un derechazo de Orban, tras una serie de rebotes, que obligó a una buena intervención del arquero Delgado, y poco después, Gastón Díaz remató desde fuera del área, pero donde estaba parado el portero visitante.
En la segunda mitad, el desarrollo cambió, porque Millonarios decayó mucho en su rendimiento, y el juego quedó en manos de Tigre, que se mostró más firme en su estructura, y algo más ambicioso en su planteo, pero también desnudó pronto que no le sobraban recursos al equipo de Néstor Gorosito para inquietar a la zaga colombiana.
En la jugada más clara para romper el cero, Pérez García habilitó desde el medio para la escapada de Maggiolo, que tuvo espacio para meter un zurdazo cruzado, pero Delgado se estiró y salvó su valla.
Millonarios perdió intensidad y fluidez en su propuesta en la segunda mitad, aunque se las arregló para generar riesgo en un par de ocasiones, primero con una tapada providencial de Albil frente a Omar Vásquez, en una jugada preparada en un tiro libre, y casi en el final, con un zurdazo elevado de Otálvaro, tras habilitación de Rentería.
De un modo similar, a Tigre le quedó una última ficha para quedarse con el triunfo, pero Gastón Díaz definió débil tras una larga corrida sobre el sector derecho.
El empate terminó por sentarles bien a ambos equipos, en una llave que se definirá en la altura de Bogotá (2.650 msnm), con un Millonarios que mantiene el traje de favorito, pero también con un Tigre que tiene actitud para animarse a dar el zarpazo, con el sueño de ser finalista de la Copa aún intacto, y a sólo un paso de hacerse realidad, para colombianos y argentinos.