El gigante minero Anglo American Platinum (Amplats), afectado en 2012 por salvajes huelgas en Sudáfrica, anunció este martes que eliminará 14.000 empleos en el país.

Oficialmente, las huelgas del pasado año no están detrás del tijeretazo de efectivos, que es consecuencia del cierre de cuatro pozos y de la venta de una mina en el "cinturón de platino" de Rostenburgo (norte).

Amplats, de la que el 80% está en manos de Anglo American, culpa de este ambicioso plan de reestructuración a la caída de los precios mundiales del platino y al aumento de los costes de explotación en Sudáfrica, debido en parte a la mala calidad del mineral que se encuentra ahora.

El grupo había dejado entrever lo que se avecinaba en la víspera, al anunciar que en 2012 podría registrar una pérdida de entre 491 a 628 centavos de dólar por acción.

En 2011 la empresa había dado beneficios.

En noviembre, la dirección también tuvo que pagar primas y prometer aumentos salariales importantes para poner fin a la huelga de cerca de dos meses. Pero los mineros hicieron saber que no estaban satisfechos con las ofertas y amenazaron con reanudar las huelgas a principios de este año.

"Las huelgas no son la razón de la reestructuración de la empresa", dijo este martes el presidente de Amplats Chris Griffith: "Tenemos que tomar decisiones difíciles para restablecer la rentabilidad de nuestras minas".

Según él, la reestructuración, que costará 244 millones de euros, era de todas formas inevitable, dado que muchas minas habían dejado de ser rentables "hace algún tiempo" ya.

El plan prevé reducir la producción de Amplatas "en unas 400.000 onzas por año" para lograr una horquilla de entre 2,1 a 2,3 millones de onzas.

Un preceso de consulta con los sindicatos se inició el martes y debe durar dos meses, pero el anuncio ha tomado por sorpresa a los empleados.

"No tenemos palabras", declaró Lesiba Seshoka, portavoz de NUM, el sindicato mayoritario de la minería. "Es un desastre para la economía es un desastre para todos nosotros".

"Pedimos a todos los trabajadores que se unan para combatir estas supresiones de empleos, y actuar juntos para salvar el trabajo", agregó.

Pulmón económico del país

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El sector minero, sobre el que se construye la riqueza de Sudáfrica desde el siglo XIX, emplea directamente a medio millón de personas, más de 180.000 en el platino y 160.000 en el oro.

Las minas son también el pulmón económico del país y representan directamente cerca del 9% del PIB, y el 19% si se incluyen las actividades conexas. Y responden por la mitad de las exportaciones sudafricanas.

El lunes por la noche, el presidente Jacob Zuma repitió por enésima vez que las grandes compañías mineras tienen que contribuir más al esfuerzo nacional de erradicación de la pobreza.

"No creo que sea correcto tener enormes beneficios y no contribuir a ayudar al país", dijo el jefe del Estado, sin dar ningún detalle sobre la forma en que pensaba obtener la contribución de las compañías mineras al presupuesto nacional.

El año pasado fue un año negro para las minas, en particular para el sector del platino. Durante la huelga en Lonmin, en Marikana, donde 34 mineros fueron abatidos por la policía en agosto, las otras grandes minas del cinturón de platino de Rustenburgo (nord) fueron parando poco a poco sus actividades en septiembre y en octubre debido a que los trabajadores reclamaban una subida de casi el doble de sus salarios.

La violencia relacionada con estos conflictos sociales dejó en total entre 50 y 60 muertos, muchos de ellos debido a los ajustes de cuentas entre partidarios de sindicatos rivales.

AFP