Las cifras no parecen ser las mejores aliadas de Millonarios en sus pretensiones de dar el primer paso hacia la final de la Liga Águila, nada más partiendo del antecedente reciente, cuando perdió 0-1 en El Campín frente a su rival de hoy, Nacional, en el todos contra todos.
Aun así, los azules se refugian en su fortaleza como locales para cimentar su sueño de clasificar y saben que para lograrlo necesitan vencer hoy a la Máquina Verde, pero además que deben hacerlo por un margen amplio, para poder ir el domingo a administrar el resultado en el Atanasio Girardot.
Las frías cifras indican que los paisas han ganado 17 de los últimos encuentros y los azules tan solo 11 y que aunque en el actual torneo fueron las delanteras más productivas, el visitante convirtió cuatro goles más que los local, 33 contra 29 y que su defensa fue mucho más sólida con tan solo 8 tantos recibidos por 17 de los celestes.
Millonarios, además perdió en casa ante Medellín y Nacional, más tres juegos como visitante, en tanto que su adversario apenas perdió un compromiso y fue ante Medellín, en un partido en el que quedó demostrado que la zaga verdolaga es atacable.
Sin embargo, en una instancia como la de hoy, una semifinal, las estadísticas pasan a ser un referente para tener en cuenta pero no determinante y aunque el local debe analizar lo ocurrido en aquel partido que perdió con Nacional en el estadio de la calle 57, tiene la obligación de salir a buscar los tres puntos, esta vez sin cometer errores y con la mira puesta en marcar más de un gol.
Millonarios ha cambiado mucho con relación a aquel equipo que era vertical y vertiginoso, que por su afán de ir al frente le regaló espacios y le facilitó el trabajo en un segundo tiempo para el olvido.
Ahora, los dirigidos por Miguel Ángel Russo elaboran más el juego, pero para hacerlo necesitan que David Silva se meta de lleno en el partido, que asuma su rol de jugador diferente y maneje los hilos de los azules para que los atacantes tengan posibilidades claras de vencer al golero Franco Armani.
La salida de los laterales Machado y Palacios será vital, pero también lo será el respaldo que tengan de sus volantes para cuidarles la espalda y, además, no hay que olvidar que los rivales saben que esa es una de las fortalezas azules y que plantean alternativas para taponarles las excursiones ofensivas y además para explotarles los espacios que dejan.
Nacional viene con su formación base, en la que sobresalen Armani, Macnelly Torres y el goleador Dairo Moreno y lo hace con el objetivo de llevarse la victoria, aunque un empate le abriría las puertas a la clasificación por cuanto termina en casa la serie.