Si elcomportamiento al alza de las importaciones sigue creciendo aceleradamente y continúan desplomándose las ventas externas, el superávit actual de la balanza comercial del país caería significativamente en los próximos seis meses, aunque este año terminaría con un saldo positivo.
Muestra de esta situación es que en julio de este año la balanza comercial fue negativa por segundo mes consecutivo desde septiembre de 2011. Para el analista de Interbolsa Julián Márquez, “lo anterior genera presiones a aumentos en el déficit en la cuenta corriente en el segundo trimestre aunque le imprime una menor presión apreciativa a la tasa de cambio frente a lo visto en meses anteriores”.
No en vano, de acuerdo al último reporte del DANE, en el séptimo mes las importaciones crecieron 13% anual y las exportaciones cayeron 4.0 por ciento anual, con lo que representó un déficit comercial de 214.1 millones de dólares.
Debido a este resultado, entre enero y julio el superávit se redujo a 2.730 millones de dólares.
En este lapso, los principales déficits comerciales se mantienen con México (3.391 millones de dólares), China (2.809 millones de dólares) y Argentina (1.114 millones de dólares).
Indica la entidad de estadística que, por el contrario, los superávits comerciales más altos se presentaron con Estados Unidos (5.448 millones de dólares), España (1.542 millones de dólares) y Venezuela (1.115 millones de dólares).
Sobre este resultado, el investigador de Comercio Exterior Asdrúbal González sostuvo que “la reducción del superávit comercial incrementa las presiones en el déficit de cuenta corriente, aunque la mayor entrada de Inversión Extranjera Directa, IED, financia este menor superávit. Por otro lado, un menor superávit en la balanza comercial le resta presiones apreciativas a la tasa de cambio”.
Sin embargo, González advierte que “de continuar este comportamiento en el que se incrementan significativamente las importaciones, sobre todo de materias primas y productos intermedios impulsados por el incremento en la compra de combustibles del 263 por ciento anuales, y siguen cayendo las exportaciones, en los próximos seis meses podría desaparecer el superávit comercial”.
Según los analistas, las compras de bienes de consumo (12.7 por ciento anual) fueron impulsadas por las de bienes no duraderos (22.6 por ciento). La importación de bienes de capital y material de construcción mostró un crecimiento similar mayor al mes anterior (9.7% anual).
Señalan los expertos que un dato significativo de las razones de por qué están cayendo las exportaciones de forma acelerada, es que las ventas tradicionales presentaron en julio su segunda caída consecutiva debido a una contracción de las colocaciones de café y petróleo.
El año pasado, Colombia terminó con una posición superavitaria en la balanza comercial, la más elevada en tamaño en términos históricos. Sin duda todos los pronósticos anticipaban para este año un nuevo saldo positivo. Sin embargo, el balance actual muestra una moderación en el crecimiento de las exportaciones e importaciones.
“En el caso de las exportaciones, la moderación estaría dada por menores precios y volúmenes de los productos exportados, ante la desaceleración económica que afrontarían los principales socios comerciales del país”, sostienen los analistas del Bancolombia.
Este año las exportaciones han caído 9,1 por ciento y la principal causa se debe a la desaceleración de las ventas de petróleo, las cuales crecieron 69,6 por ciento en 2011, y este año apenas lo harían en 13,3 por ciento.
Teniendo en cuenta el comportamiento de la balanza comercial y dado que los flujos esperados de inversión extranjera para el sector petrolero, minero y otros sectores han mostrado una mejor dinámica que la esperada previamente, el Grupo Bancolombia estima que en promedio, el déficit por cuenta corriente durante 2012 será 3,1 por ciento del PIB, en tanto que la cuenta de capitales evidenciaría un superávit promedio de 4,0 por ciento del PIB.