Con éxito se llevó a cabo el II Consejo Local de Paz en la localidad 20 del Distrito, correspondiente a Sumpaz, el cual fue convocado por la Administración para buscar soluciones frente a las retenciones judiciales de las que fueron objeto algunos líderes comunales de la región.
Este fue presidido por el subsecretario para Asuntos Locales de la Secretaría de Gobierno, José Cuesta Novoa, quien al término del encuentro manifestó que la Alcaldía procurará hacer valer las garantías de carácter procesal del caso y buscará legitimar su defensa y que se realice la investigación correspondiente.
“Esta semana adelantaremos, a través de la Alcaldía Mayor de Bogotá, una audiencia con los campesinos y el Ministerio del Interior, para denunciar las acciones violatorias y de derechos Humanos que están ocurriendo en la localidad”, dijo.
Por otra parte los campesinos asistentes, mediante la firma de un pacto solidario aprobaron ser la cuota inicial del equipo de 10 mil gestores de paz que viene articulando la Administración.
De igual manera, la comunidad, especialmente la de San Juan, hizo un llamado a la unidad por la paz de la región, al cese el fuego bilateral, la libertad de los presos políticos de la guerra, al fin de la persecución política y al rechazo de la locomotora minera que atenta contra esta reserva ecológica de Colombia.
Entre tanto, el alcalde local, William Santoyo, destacó que la comunidad se reivindicó como escenario de paz, ya que es gente de bien que busca el desarrollo local, con el apoyo de la Administración y recalcó que detrás de todo esto estála persecución por un proceso de paz que va andando, que ha mostrado resultados y que terminarácon la firma de un acuerdo de paz..
La comunidad asistente pidió al Distrito intermediar para desmilitarizar la región y dejar de atentar contra la población.
Por otro lado, el representante de Asojuntas, Alfredo Díaz, señaló que los campesinos “tenemos que movilizarnos antes de que nos sigan capturando en la casa, por eso saludamos el apoyo que la Bogotá Humana nos ha brindado”.
Argumentó que “somos víctimas de la estigmatización por parte del Estado, puesto que todos los días tenemos que mostrar nuestras cédulas a los militares para ingresar a nuestras casas. Esto es un clásico empadronamiento diario en nuestra localidad”.
De acuerdo con los pobladores, no es la primera vez que se les presentan inconvenientes de este tipo, por el contrario estudios que tiene el Gobierno Nacional han determinado que la región es apta para la instalación de una central hidroeléctrica y puede llegar a ser una reserva petrolera y no lo aceptamos; queremos es ser la primera reserva campesina para Colombia y despensa agrícola para Bogotá.