por Nina LARSON
La violencia perpetrada por los combatientes islamistas de Boko Haram en el nordeste de Nigeria ha sumido a la población en la miseria y provocado una escasez alimentaria, lamentó un alto responsable de la ONU.
"El sufrimiento que vemos es terrible", declaró el subsecretario general de Naciones Unidas y coordinador humanitario regional para el Sahel, Robert Piper, a la AFP.
La insurrección del grupo islamista armado, y su represión a menudo ciega por parte del ejército, dejaron 13.000 muertos y más de 1,5 millones de desplazados desde hace seis años.
Debido a la violencia, millones de personas no pueden regresar a sus granjas, lo que les impide acceder a sus reservas alimenticias o cultivar sus tierras.
"Estimamos que sólo el 20% del territorio agrícola del estado de Borno [la región más afectada] pudo cultivarse la pasada estación", lo que provocó un "enorme déficit" de alimentos, señaló Piper.
Los niveles de desnutrición aguda son dramáticos entre los niños desplazados, prosiguió antes de señalar que un reciente sondeo reveló que más del 35% de los niños desplazados en torno a Maiduguri, la capital de Borno, padecían desnutrición aguda.
- Un 'pasillo humanitario aéreo' -
La inseguridad es tal que las organizaciones humanitarias no consiguen responder a las necesidades crecientes de la población.
A veces "hemos tenido que dar marcha atrás debido a los combates", dijo Piper, quien reconoce que hay zonas enteras en el nordeste de Nigeria y algunas en los países fronterizos -donde se han refugiado numerosos nigerianos- a las que no pueden acceder porque "es simplemente demasiado peligroso".
A pesar de todo, las organizaciones humanitarias no tiran la toalla. La ONU espera poder instaurar en dos semanas un "pasillo humanitario aéreo" para que los cooperantes puedan acceder con mayor facilidad al noroeste de Nigeria.
El ejército nigeriano, que durante mucho tiempo se vio superado por Boko Haram, retomó la ofensiva en febrero, respaldado por fuerzas de países vecinos: Chad, Camerún y Níger.
Las fuerzas nigerianas anunciaron victorias sin precedentes contra Boko Haram en las últimas semanas en el noroeste y el gobierno dice querer acabar con el grupo islamista antes de las elecciones presidenciales del 28 de marzo.
Boko Haram, que juró fidelidad a la organización yihadista Estado Islámico, continúa sin embargo sus ataques en Nigeria y en los países vecinos a pesar de la movilización regional.
En total, unos 200.000 nigerianos se refugiaron en Camerún, Níger y Chad, según la ONU. Además, unos 100.000 cameruneses que viven cerca de la frontera prefirieron abandonar sus casas y desplazarse hacia el interior del país par huir de la violencia.
- Traumatizados -
Los cooperantes están "absolutamente horrorizados" por los relatos de los supervivientes y de los desplazados. Piper dijo haber hablado con desplazados en el estado de Adamawa (nordeste) y haberse quedado sorprendido "por la ausencia total de hombres, e incluso de jóvenes, en esas familias".
"Los han matado a todos", dijo.
Las necesidades son enormes, según la ONU. Piper considera que las necesidades humanitarias para este año en Nigeria, el país más poblado de África, se elevan a 1.000 millones de dólares.
Las autoridades de Nigeria deberán encontrar la mayoría de estos fondos, señaló Piper. La ONU sólo pedirá 100 millones a los donantes, porque siempre es difícil pedir dinero para Nigeria, considerado un rico país petrolero, agregó/AFP.