El grupo sudafricano Gold Fields anunció el despido de 8.500 trabajadores en huelga de la mina de oro de KDC East, el último reducto en huelga situado en el suroeste de Johannesburgo, por ignorar el ultimátum de la empresa para reintegrarse al trabajo a las 14H00 GMT.
"Ninguna de las 8.500 personas que estaban en huelga ha vuelto (...), por lo que hemos enviado cartas de despido a todos", dijo a la AFP Sven Lusche, portavoz del grupo.
Los mineros tienen ahora 24 horas para apelar la decisión de la empresa, el cuarto productor de oro del mundo.
La mina KDC East, que emplea a 12.500 personas, está paralizada desde el 14 de octubre por una huelga de mineros que piden fuertes aumentos salariales y protestan contra las estructuras locales del Sindicato Nacional de Mineros (NUM), el sindicato mayoritario aliado con el poder.
En la mina vecina KDC West, que estaba en huelga desde el 9 de septiembre, la dirección logró el jueves la vuelta al trabajo del 90% del personal con un ultimátum similar.
Solo unos 1.500 mineros de KDC West que no se presentaron han recibido una notificación de despido. Entre ellos "varios centenares" apelaron la decisión y podrían recuperar su puesto de trabajo a finales de semana, dijo Lusche, sin ninguna otra precisión.
Gold Fields, que a mediados de octubre tenía unos 25.000 trabajadores en huelga, también logró poner fin a un conflicto similar en la mina Beatrix (centro) con la misma amenaza. Desde entonces, sus competidores de AngolGold Ashanti y Harmony, los números tres y cinco del sector en el mundo, han utilizado la misma estratagema.
Gold Fields emplea a unas 36.000 personas en Sudáfrica.