Esta semana podría haber una nueva reunión entre los representantes del sector financiero y el Gobierno nacional, en cabeza del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, para buscar que la transmisión de la baja en las tasas de interés que ha realizado el Banco de la República llegue a más velocidad a los clientes de los bancos.
En un documento de Ecos de Economía de la Universidad Eafit de Medellín que analizó esta realidad se concluye que “la transmisión de la tasa de interés de referencia a las tasas de crédito difiere según las distintas modalidades de préstamo. Hay varios factores que intervienen en la transmisión, dentro de los cuales se destacan: el tipo de crédito, los plazos ofrecidos, la presencia de tasas límite, usura y máxima remuneratoria, y las condiciones económicas del país; las características de las entidades financieras no resultaron muy relevantes”.
El análisis señala que se observa una mayor transmisión y más rápida a las tasas comerciales que a las ofrecidas a los hogares. En particular, la transmisión a las tasas de crédito preferencial es más rápida y completa. En cuanto a las tasas de tarjetas de crédito e hipotecarias, la transmisión es más débil debido a su naturaleza, regulación, tasa límite y rigideces de las mismas.
Por otro lado, únicamente en los créditos preferenciales se presenta evidencia de una leve relación asimétrica en la transmisión entre alzas y reducciones de la tasa de intervención. Para las demás modalidades de crédito, no existen asimetrías en la transmisión.
La transmisión en periodos de fuerte expansión (brecha de producto positiva e inflación por encima de la meta) es distinta a la que presenta en otras fases de la economía.
Emisor ya cumplió
Desde que se inició el año y bajo la dirección del nuevo gerente, Juan José Echavarría, la Junta Directiva del Banco de la República comenzó una baja en las tasas de interés que la llevaron del 7,50% con que abrió 2017 a 6,50% en la reunión de abril.
Con este punto de baja se esperaba que los intereses a los créditos que se otorgan por parte del sector financiero a empresas y personas naturales tendieran a la baja pero, por lo que se ha visto, la transmisión del abaratamiento del dinero no ha llegado a los receptores de los recursos.
Durante la más reciente reunión de la Junta Directiva del Emisor, cuatro directores consideraron conveniente reducir en 50 puntos base. Estimaron que esta reducción es coherente con la nueva información respecto al menor crecimiento de la economía, la reducción en las expectativas de inflación y con la senda esperada de disminución de la inflación para llegar a la meta de 3% en el 2018.
Otros directores votaron por reducir la tasa en 25 puntos base. Argumentaron que existen razones para reducir la tasa de interés de intervención, como es el caso del comportamiento de las expectativas de inflación y de los indicadores de actividad real. Sin embargo, la persistencia de altos niveles de inflación y la elevada indización que aún muestra la economía señalan que la senda de reducciones de las tasas de interés debe ser gradual, prudente y moderada, si se quiere cumplir con los objetivos del Banco de la República en el horizonte de política.
De igual forma, resaltaron que una disminución de 25 puntos estaría en línea con lo esperado por el mercado, con lo que se consolidaría el buen funcionamiento de los canales de transmisión de la política monetaria.
Esta discusión al interés de la corporación se ha venido dando en las últimas reuniones cuando algunos codirectores estiman que es conveniente acelerar el ritmo de disminución de las tasas, mientras otros más ortodoxos quieren seguir con una baja de un cuarto de punto o no modificar el indicador que define el costo del dinero.
Tasas ahí quietas
El DANE reportó que abril registró una inflación del 0,47%. Este dato resultó superior al previsto por los analistas, 0,38% y similar al observado un año atrás 0,50%.
Si bien la inflación total se mantuvo prácticamente inalterada, 4,66% anual, resulta ahora preocupante que se haya acelerado la inflación sin alimentos del 5,13% hacia 5,60% anual.
En opinión de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, estas nuevas presiones inflacionarias, resultantes de la “inercia salarial”, han agotado hasta nueva orden el margen disponible para continuar con las aceleradas reducciones en la tasa repo-central que traía el Banco de la República, a pesar de tenerse una brecha de producto negativa y un pass-through aliviado.
La economía política del Banco Central ahora luce complicada, pues el Gobierno cuenta con una mayoría que le ha otorgado la renovación reciente del 50% de la composición de la Junta Directiva, 3 de 6 miembros, excluyendo al Minhacienda.
De no anteponerse criterios técnicos a favor de preservar el esquema de Inflación Objetivo, la “institucionalidad” del Emisor estaría arriesgando su credibilidad en momentos en que se estará perdiendo por tercer año consecutivo el rango-meta del 2%-4% anual.
De no darse un apropiado viraje y frenar su ciclo bajista en la tasa-repo, el Banco de la República también podría estar arriesgando la meta inflacionaria del 2018.
ANIF considera que el Emisor deberá mantener inalterada su tasa repo en 6,5% hasta nueva orden, en espera de consolidar nuevamente reducciones en la inflación subyacente, y tras un arriesgado movimiento de recorte de 50 puntos en abril, cuando el grueso del mercado, un 63% de los encuestados, recomendaba y esperaba una reducción de solo 25 puntos base.
Más dinamismo
El Gobierno recibió positivamente los resultados de la industria, el comercio y la venta de automóviles durante marzo y dijo llenar de esperanza el futuro de la economía.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que “Algo muy importante en los datos presentados por el DANE es el aumento en la generación de empleo especialmente el empleo permanente, que creció 5,7% en marzo. El empleo permanente fue el tipo de vinculación laboral que más creció en ese mes en el comercio minorista”, subrayó Cárdenas.
Finalmente, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, insistió que estos datos reafirman la predicción del Gobierno nacional, sobre el repunte que tendrá la economía durante el año.
“Estas buenas noticias nos reafirman nuestra convicción de que Colombia Repunta y sobre todo que la economía va estar cada mes mostrando resultados que superan los de los primeros meses del año, es decir, el año va a tener mejores resultados al final de los que tuvo al comienzo. La economía ya pasó el momento más difícil”, concluyó.