El presidente de la multinacional Claro (Comcel), Juan Carlos Archila, se mostró inconforme frente al nuevo escenario en el marco de la subasta de 4G, propuesto por el saliente Superintendente de Industria y Comercio, José Miguel de la Calle, y que según la empresa prácticamente los deja por fuera del proceso.

La propuesta de la Superindustria es que se reserve una parte del espectro para facilitar la entrada de un nuevo operador, con el fin de adquirir más recursos o que se retire al competidor más grande para así evitar que se presente una monopolización de los servicios.

En otras palabras, Claro-Comcel prácticamente saldría de la participación pero aún falta una palabra final de Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.

“No entiendo cómo deciden que quieren defender la competencia sacando a un competidor”, afirmó Archila en un conversatorio con medios.

Es de recordar que hace pocos días, la misma entidad reguladora había explicado que estos mecanismos propuestos “resultan insuficientes para generar un cambio estructural en el mercado y podrían agudizar el nivel de concentración en el sector”.

También comentó que frente a las críticas sobre la tarifa más alta en el cobro de minutos, la de la multinacional es “la tarifa más baja por minuto en América Latina y una de las más bajas en el mundo puesto que Comcel maneja una tarifa promedio por minuto de 78 pesos”.

Igualmente respondió nuevamente a las críticas sobre la “monopolización del servicio” al agregar que “Comcel, iniciando de la misma línea de partida que sus competidores, con las mismas condiciones de mercado y marco regulatorio, invirtió decididamente en cobertura y en subsidio de terminales, acertó en la decisiones de tecnología de red y posicionó una única marca que es preferida por los usuarios”.

También fue reiterativo en decir que los clientes han preferido  a la compañía multinacional “con toda la libertad”.

La defensa

De otro lado, luego de que la multinacional de telefonía anunciara que constituyó una fiducia para depositar allí los 138 mil millones de pesos que fueron pagados por la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB) a Claro, y que deberá devolver, la ETB aseguró que esto no es más que una estrategia dilatoria.

A través de un comunicado, la ETB explicó que “Comcel sigue dilatando el reintegro de más de 138 mil millones de pesos, más la indexación, de acuerdo con lo ordenado por el Consejo de Estado”.

Precisamente Claro informó que después de estudiar “cuidadosamente” la providencia del Consejo de Estado, que exigía la devolución de los dineros pagados por la ETB a la empresa, por concepto de servicios de interconexión prestados entre 2002 y 2006, y sustentados por los acuerdos entre las dos compañías, celebrados en 1998 y regulados por la CRT, “la Comcel ha decido que constituyó una fiducia depositando sumas de dinero que den garantía de su intención de la devolución en espera de que la ETB acuda a las instancias que correspondan para determinar la cifra exacta”.

Información que no fue bien recibida por la ETB al anunciar el cobro jurídico, “mediante una acción ejecutiva, que garantice el cumplimiento del fallo proferido y haga efectivo el desembolso a la empresa de los dineros de los bogotanos y colombianos”.

Después la empresa de telefonía de la capital insistió en que con las supuestas acciones dilatorias emprendidas, “Claro demuestra y ratifica el abuso de su posición dominante frente a los demás competidores del mercado y su clara desobediencia a la justicia”.

Otro de los temas abordados por Comcel fue la Acción de Tutela interpuesta “por violación al derecho al debido proceso y agotará todos y cada uno de los medios para la protección de sus derechos establecidos en la Constitución y en la ley colombiana, de manera que se garantice su efectiva defensa”.