La agencia de calificación financiera Standard and Poor's (SP) cambió este jueves la perspectiva de estable a "negativa" de la nota del Reino Unido, que sigue conservando la más alta, la triple A, en un aviso de que la puede perder.
La agencia estima que tiene una "posibilidad de tres" de bajarle la nota en los próximos dos años "si los resultados presupuestarios y económicos del Reino Unido se deterioran más allá de las previsiones".
El ministerio de Finanzas matizó rápidamente, a través de un portavoz, que esta evaluación pone a SP "en línea con las otras principales agencias de calificación". Fitch y Moody's ya pusieron anteriormente la nota británica bajo perspectiva negativa.
"El recorrido es difícil pero la economía va por el buen camino", agregó el ministerio, recordando de paso que Estados Unidos y Francia habían perdido su 'triple A' para las tres agencias.
Esta rebaja de la perspectiva del Reino Unido se produce una semana después del "discurso de otoño" del ministro británico de Finanzas George Osborne, que tuvo que admitir que el programa de austeridad duraría un año más de lo previsto, hasta 2018, y que no cumpliría su objetivo de reducción del ratio deuda/PIB.
Además, Osborne rebajó fuertemente las previsiones de crecimiento de la economía británica para los próximos años, y prevé incluso una contracción de 0,1% este año.
Para SP, la posibilidad de que el Reino Unido pierda su tripla A "podría ocurrir en particular como consecuencia de una recuperación económica retrasada o desigual, o de un debilitamiento del compromiso de saneamiento" de las finanzas públicas.
Según la agencia, "futuros golpes en el empleo o el crecimiento" agregarían presión a las finanzas públicas.
"Muchos de los factores que restringieron el crecimiento durante los últimos años seguirán haciéndolo a corto plazo", advierte SP, citando el impacto de la austeridad sobre la actividad, un consumo deprimido y una deuda privada elevada.
AFP