La agencia de calificación financiera Standard and Poor's confirmó el miércoles en "AA+" la nota de la deuda de Estados Unidos, con perspectiva estable.

"La fuerza de Estados Unidos en materia de crédito se basa en su economía diversificada y resistente, su fuerte flexibilidad en materia de política económica y su posición única de emisor de la principal moneda de reserva mundial", subrayó S&P.

"Pero el alto nivel de la deuda del gobierno así como la falta de cohesión política entre los principales partidos en el Congreso, que resulta en política a corto plazo, pesan sobre la nota", estimó la agencia.

S&P había retiró a Estados Unidos en agosto de 2011 la nota "Triple A", reservada a los países con excelente salud financiera.

"Pese a que el monto de la deuda parece haberse estabilizado, es probable que aumente aún más antes del fin de la década si no se toman medidas a mediano plazo para desbloquear ingresos adicionales o reducir los gastos no discrecionales", añadió S&P.

La perspectiva permanece estable. Hay menos de un tercio de posibilidades de que la nota sea modificada en los próximos dos años debido a la fuerza de la economía estadounidense.

Pero la agencia recordó que el peso de la deuda respecto al Producto Interno Bruto (PIB) se duplicó desde 2007 y que la falta de unión política impide que se lleven a cabo las reformas necesarias.

No obstante, Estados Unidos se sitúa en el rango número 11 de los 129 países calificados por S&P, y el ritmo de la recuperación desde la crisis de 2008/09 es superior al de las otras economía comparables, sostuvo la agencia.

El crecimiento potencial a largo plazo debería sin embargo situarse alrededor del 2%, reflejando el envejecimiento de la población, el hecho de que la tasa de la población activa se encuentra en su nivel más bajo desde hace 36 años y que las ganancias en materia de productividad fueron más débiles en la última década en comparación al promedio desde el fin de la segunda Guerra Mundial.