Sorpresas | El Nuevo Siglo
Miércoles, 18 de Junio de 2014

Por: Pablo Uribe Ruan

 

Sorpresa es la palabra que define estos primeros cinco días del Mundial 2014. Sorpresa porque Costa Rica derrotó a Uruguay; porque Alemania apabulló a Portugal en Bahia; porque Holanda acabó, dilapidó, o como quieran decirle al vigente campeón, España y; porque Brasil y Argentina sorprendieron no por su juego, como todos esperábamos, sino por su mal juego y su falta de alternativas para llegar al gol.  

Colombia, a pesar de su favoritismo, también dio una sorpresa goleando a Grecia, la selección con mejor defensa de Europa a la que le metieron tan sólo tres goles en toda la eliminatoria, esos mismos tres que Colombia le hizo en un solo partido. ¡Qué sorpresa! No porque Colombia no tuviera el suficiente fútbol -claro que lo tiene- sino porque el resultado parecía que iba a ser corto porque los mismos griegos habían anunciado que se iban a encerrar atrás. Pero no, no lo lograron, y se fueron goleados.

Pero, ¿quién iba a creer que el estreno de la  Celeste tuviera ese triste desenlace? Nadie, salvo Pinto y sus jugadores. Uruguay perdió 3-1 con una Costa Rica que se paró bien, le jugó de “tú a tú” e irrespetó la historia celeste de dos mundiales,  acabando, casi, con la posibilidad uruguaya de acceder a octavos. Es que en “el grupo de la historia” -7 Mundiales en un solo grupo- no se puede perder y mucho menos con la selección con menor poder. El resultado de la celeste da para decir que Uruguay se podría contar como una de las primeras eliminadas, pero no, esto es fútbol y estoy hablando de la Selección con más “garra”, que se agranda con los grandes. Por eso Argentina y Brasil la respetan, hasta le tienen miedo. Y ese mismo sentimiento, lo pueden tener Italia e Inglaterra a la hora de enfrentarse con la Celeste.

Lo de Alemania no es sorpresa por el resultado, siempre golea en el primer partido, sino por el rival al que goleó que tiene el segundo mejor jugador del mundo -Ronaldo es el mejor para muchos- y  un equipo importante con jugadores que militan en los mejores equipos del mundo. Como dicen los ingleses: “el Mundial lo juegan 31 equipos porque Alemania siempre llega a la final”. Tal frase parece cumplirse desde el principio, porque Alemania le metió 4 a Portugal y, como siempre, pisó fuerte desde el comienzo. ¿Será que no se va a dar la tan anhelada final suramericana?

Y sí, aunque todavía es muy temprano para dar un pronóstico, Alemania y Holanda empiezan a mostrarse como posibles finalistas. Pues Holanda también le pasó por encima a una España desconocida, sin rumbo, sin fútbol y sin defensa. Los ibéricos, tanto España como Portugal, mostraron muy poco, es más nada, y parece que, al igual que Uruguay, se pueden ir despidiendo en la primera ronda de este Mundial. Quién lo iba a creer. En el grupo de España está una Chile con hambre de gloria y un fútbol dinámico y efectivo. En el grupo de Portugal, una selección de Estados Unidos que quedó primera en la eliminatoria y cada vez juega mejor. Estas dos pueden ser las sorpresas de sus grupos dejando por fuera a dos grandes, en especial, a la vigente campeona del mundo.

Pero no todas las sorpresas han girado alrededor de los europeos. Brasil, “o scratch”, la selección con más historia y que juega en su casa, dejó muchas dudas en su estreno, tanto porque el árbitro Nishimura pitó un penalti inventado, como porque el equipo no mostró solidez, fútbol y dinámica, sino confusión y pocas alternativas para llegar al gol. Y Argentina, la selección del jugador más importante del mundo, Messi, el que se roba todas las miradas y dijo hace unos días que su sueño era ganar un Mundial, no jugó a nada el domingo. Qué partido tan aburrido. Sí, está bien, tiene unas individuales en un nivel superlativo como Di María, Agüero y, claro, Messi, pero, ¿y el fútbol qué? Bosnia  metió un autogol y Argentina terminó cerrándose atrás con un doble cinco para cuidar ese corto 2-1 contra una modesta selección.

 ¿Argentina y Brasil se están guardando para la siguiente ronda? Puede ser. Porque con la máquina Alemania, la “naranja” mecánica  y una Italia bastante fuerte, dudo que con ese fútbol la copa se quede en Suramérica y, más bien, termine en manos de los europeos.