El resultadode la inflación en junio de 0,08 por ciento sorprendió a los mercados, que esperaban entre 0,14 por ciento y 0,20 por ciento, principalmente por la presión de algunos componentes en las alzas de los servicios y en el rubro de alimentos.
Para el analista de Interbolsa Julián Márquez, “diversión (1.14 por ciento) y vivienda (0.36 por ciento) fueron los grupos que presentaron los mayores incrementos, mientras que transporte cayó 0.31 por ciento debido a una fuerte reducción en combustible para vehículos (1.6 por ciento).
El grupo que presentó una sorpresa fue el de los alimentos. La fuerte caída en frutas frescas (5.38 por ciento) y el plátano (6.55 por ciento) no fue compensada por en aumento en el arroz (1.97 por ciento) llevando al rubro a caer 0.06 por ciento. Aunque el resultado estuvo por debajo de las expectativas, es probable que en los próximos meses algunos alimentos empiecen a mostrar aumentos debido a la falta de lluvias en las regiones productoras.
Por tipo de bien, los transables mostraron un leve incremento (0.03 por ciento) pasando una inflación anual de 0.96 por ciento a 1.01 por ciento. Los no transables mantuvieron un crecimiento similar al 2011 (0.4 por ciento) con una inflación anual en 3.74 por ciento. En cuanto a los bienes regulados, la inflación anual mostró una importante desaceleración, al pasar de 4.42 por ciento a 3.92 por ciento.
Los resultados de los precios en junio resultaron por debajo de lo esperado por el mercado. En general, los rubros han presentado resistencia a presiones de demanda.
El precio de los alimentos sorprendió con una caída, aunque los expertos esperan una reacción de este rubro en los próximos meses. Debido a lo anterior no han modificado las expectativas de inflación en el corto y mediano plazo, considerando que la inflación actual le brinda un mayor espacio al Banco de la República en cuanto movimiento de la tasa de intervención.
Sin embargo, otros indicadores como el crecimiento del crédito, la confianza de los consumidores y el precio de la vivienda mantendrán la tasa de interés de referencia inalterada en las próximas reuniones.
A pesar de estos resultados, los mercados no descartan que por culpa de las presiones externas de la crisis financiera en Europa, en el corto plazo existan razones para que el Emisor decida incrementar las tasas de referencia.