Las alcaldías capitalina y municipal fijaron cronogramas para el análisis de distintos temas en materia económica, social y de seguridad.
La administración de Sopó se integró de forma oficial días atrás a la naciente Región Administrativa y de Planificación Especial (RAPE), instancia que permitirá que los propósitos comunes de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca, se ejecuten coordinadamente para lograr un mayor desarrollo económico y social.
Se crearon mesas de trabajo para discutir temas referentes a derechos humanos, sistema de justicia y solución de conflictos, diagnóstico y evaluación de aspectos en convivencia, seguridad y formulación de políticas sectoriales así como de prevención y atención de emergencias y de equipamiento para la seguridad, la defensa y la justicia, entre otras.
Todos esos temas fueron desarrollados de forma concertada entre delegados de la Alcaldía Mayor de Bogotá y la alcaldía de Sopó, buscando dar pasos seguros a la consolidación de la RAPE.
Funcionarios de la Secretaría Distrital de Gobierno y la Secretaría de Gobierno de Sopó analizaron cada uno de los temas sectoriales, las cuales presentan unas problemática, potencialidades, acciones, cronograma y responsables.
Importancia
Como se sabe, Bogotá y el Departamento conservarán su identidad política y territorial, sólo que ahora podrán garantizar la ejecución de sus propósitos comunes con la puesta en marcha de RAPE.
Se plantea originalmente para el territorio comprendido entre el Distrito y el Departamento, dejando abierta la posibilidad de que departamentos contiguos se incorporen posteriormente a esta nueva estructura, para la orientación del desarrollo regional, la inversión y la competitividad. De hecho Boyacá ya dio un primer paso en ese sentido.
Aunque la región aporta el 32% del PIB nacional, persisten contrastes significativos en materia de desarrollo humano y calidad de vida entre los municipios que la conforman y entre éstos y el Distrito Capital, exigiendo acciones para lograr el goce equitativo de derechos y el acceso homogéneo a oportunidades.
La integración regional es una herramienta valiosa para superar las brechas, dado que no sólo incluye políticas de focalización de inversiones hacia los territorios más rezagados, sino que también busca su inserción progresiva a las dinámicas de las zonas más aventajadas.
La RAPE buscará unificar las tendencias de crecimiento y desarrollo, asegurando con ello la expansión de las mejores oportunidades educativas, laborales y económicas de la Sabana hacia la periferia del departamento.
A través de la configuración de la RAPE, se aprovecharán las ventajas de la proximidad y cercanía de los factores productivos en el territorio, explotando las economías de escala y asegurando condiciones propicias para alcanzar mayor competitividad, ofrecer mejores condiciones y calidad de vida a la ciudadanía y enfrentar los retos surgidos de la globalización.
La gestión de la integración territorial exige, en consecuencia, la comprensión de la situación y tendencias de la integración territorial entre Bogotá y su región, en comparación con los patrones que ocurren en las ciudades-región más prósperas, requiriéndose de una estructura institucional como la Región Administrativa y de Planificación Especial de que habla el artículo 30 de la Ley 1454 de 2011.
En el proceso de regionalización de Bogotá, desde el artículo 325 de la Constitución Política se faculta al Distrito Capital y a las demás entidades territoriales de carácter departamental, para conformar entre ellas una región administrativa, con personería jurídica, autonomía y patrimonio propio que garantice la ejecución de planes y programas para avanzar en el desarrollo económico y social de los respectivos territorios.
De acuerdo con lo anterior, el Convenio Interadministrativo suscrito entre el Distrito y el Departamento manifiesta la voluntad política de las partes para emprender todas las acciones necesarias que adelanten el proceso de integración regional. Es por esta razón que la Secretaría Distrital de Gobierno ha dirigido su labor administrativa hacia el desarrollo de esas acciones, permitiendo el fortalecimiento de las relaciones con el Departamento y los municipios de borde en busca de consolidar la Región Capital, de acuerdo a las particularidades de cada territorio y a las políticas previstas de conformidad con los respectivos planes de desarrollo.