La guerrilla destacó que "son muchos los muertos" en el conflicto armado en Colombia, después de admitir y lamentar que sus combatientes asesinaran a dos policías la semana pasada.

"No solamente dos policías se han muerto en Colombia. Son muchos los muertos y parte fundamental de la mesa de diálogo en La Habana es terminar con eso", dijo a la prensa Marcos Calarcá, uno de los delegados de las FARC en las negociaciones de paz con el gobierno colombiano en La Habana.

Calarcá anunció que la guerrilla hará un nuevo pronunciamiento sobre este hecho, luego de que en un comunicado emitido el fin de semana reconociera y lamentara que los miembros de una de sus columnas asesinaran a los dos policías en el departamento de Nariño, en el suroeste de Colombia.

"En su momento, sin afanes, muy razonadamente la organización se pronunciará nuevamente sobre ese hecho en particular", expresó Calarcá a su llegada al Palacio de las Convenciones de La Habana, sede de las pláticas de paz iniciadas en noviembre de 2012 para poner fin a un conflicto armado de medio siglo.

El gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos advirtió el domingo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "tendrán que responder por crímenes de guerra que hayan cometido y que sigan cometiendo", después que esta guerrilla admitiera que sus combatientes habían matado al mayor Germán Méndez Pabón y al patrullero Edílmer Muñoz Ortiz.

La guerrilla dijo en su comunicado que sus combatientes, que habían capturado a los policías vestidos de civil, "se vieron obligados a proceder contra ellos", tras ser "acosados por media docena de helicópteros artillados y múltiples patrullas".

En su comunicado la guerrilla envió una "voz de aliento a sus familiares y compañeros" de los dos policías, al mismo tiempo que lamentó su "trágica muerte".

Siguiendo su costumbre, la delegación de paz del gobierno colombiano no formuló declaraciones a la prensa este lunes.

El jefe de esta delegación, Humberto de la Calle, viajó el domingo a Bogotá para asistir al sepelio de una familiar, pero regresará a La Habana el martes o miércoles para retomar el debate sobre drogas ilícitas, tema que actualmente discuten ambas partes, dijeron fuentes de su equipo.

Las negociaciones de paz buscan poner fin a un conflicto armado de medio siglo en Colombia, que ha dejado unos 600.000 muertos y tres millones de desplazados en el campo.