La posibilidad de abordar un nuevo frente en el propósito de librar al país de los actores ilegales armados se abrió para la administración Santos con la intención que manifestó el máximo cabecilla del llamado ‘Clan del Golfo’, Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, de someterse a la justicia. No obstante que este peligroso y poderoso individuo efectivamente se entregue a las autoridades y que con ello se cree que arrastraría a la mayor parte de esta organización, quedarían vivas al menos siete bandas criminales o Bacrim y otros grupos de menor organización y poder.
Las Bacrim se erigen en este momento como la principal amenaza en la etapa de posconflicto que ya se vive después de que las Farc firmaran en noviembre pasado con el Gobierno un acuerdo de paz.
De igual forma, la administración Santos en su objetivo de alcanzar la paz total avanza en las negociaciones con el Eln, que lograron esta semana el fruto más importante hasta el momento al convenir un cese el fuego bilateral que se extenderá por cuatro meses desde octubre hasta el 9 de enero próximo.
Las Bacrim han ido creciendo tras el sometimiento a la justicia que se dio entre 2005 y 2006 de los grupos paramilitares, enfocando sus accionar criminal en actividades lucrativas como el manejo de cultivos ilícitos, narcotráfico, extorsión y minería ilegal.
El subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, indicó que después de que las Farc en enero pasado comenzaron a dejar las regiones en que ejercían control, que incluían 242 municipios, para concentrarse en las zonas veredales producto del acuerdo de paz, el Eln y las Bacrim las están copando, especialmente en el Pacífico.
“Hubo unas zonas que copó el Eln” en Chocó; Arauca y Catatumbo, explicó Ávila en mayo pasado. Añadió que el Clan del Golfo copó zonas en territorio chocoano, enfrentándose por ello con el Eln.
‘Clan del Golfo’
El ‘Clan del Golfo’ tiene cerca de 1.900 integrantes, pero podrían ser cerca de 3.500 si se tiene en cuenta a los que subcontratan y a los que usan su marca para asesinatos, microtráfico, cobro a expendios de droga y labores de inteligencia, indicó en un reciente informe la Fundación Ideas para la Paz (FIP).
Las cifras oficiales hablan de que hacen presencia en 107 municipios pero el trabajo de campo de la FIP los ubica en 148, sin que esto indique que tienen control territorial. El informe define al Clan del Golfo como una “franquicia” que tiene nodos afiliados en todo el país y también en el extranjero, dedicados al narcotráfico.
El pasado martes, el presidente Santos reveló que alias ‘Otoniel’, máximo cabecilla del llamado ‘Clan del Golfo’, le envió una carta en la cual expuso su intención de someterse a la justicia con todos los integrantes de la organización criminal.
“No se trata de una negociación política, se trata de un sometimiento a la justicia”, aclaró el presidente Santos al exponer los alcances de la misiva que recibió del creador del ‘Clan del Golfo’ el pasado 3 de septiembre.
Santos dijo que le pidió al Ministro de Justicia y al Fiscal General de la Nación evaluar la propuesta hecha por el cabecilla del ‘Clan del Golfo’ y tomar las determinaciones del caso.
De acuerdo con el Mandatario, el ‘Clan del Golfo’ ha buscado en otras ocasiones una negociación política, pero el Gobierno siempre ha respondido que “no hay ninguna posibilidad”, porque “ustedes no son actores políticos, son unos delincuentes, son unos narcotraficantes”.
El Jefe de Estado recordó que a través de las operaciones Agamenón, la Fuerza Pública ha golpeado al ‘Clan del Golfo’ con la captura de más de 1.500 de sus miembros, la confiscación de más de medio billón de pesos en bienes que han pasado a extinción de dominio y el decomiso de cien toneladas de cocaína.
El más reciente golpe fue hace unos días la neutralización de alias ‘Gavilán’, segundo al mando de esta organización criminal.
Los Rastrojos
Esta banda criminal, fundada por alias ‘Jabón’, ‘Diego Rastrojo’ y los hermanos Comba a principios de los 2000 tiene su radio de acción más amplio en Norte de Santander. Según el informe de la FIP, “Los Rastrojos se reducen a un reducto de aproximadamente 80 integrantes que se ubica en Puerto Santander, municipio de Norte de Santander fronterizo con Venezuela”.
El documento señala que la principal actividad de esta Bacrim en la frontera con Venezuela es el narcotráfico.
La Cordillera
Nació en los noventa como un grupo para controlar el microtráfico en Pereira, se convirtió en una banda criminal que funciona en varios municipios del Eje Cafetero y del Valle. “La principal actividad a la que se dedica esta organización es al narcotráfico. Dada la ubicación geográfica en la cual opera, La Cordillera articula las zonas de cultivo y producción con el punto de comercialización y consumo. Abastece las ‘ollas’ y coacciona a pequeños distribuidores de cada zona para que le trabajen y le paguen un impuesto”, señala el informe.
Los Buitragueños
Herederos de Autodefensas Campesinas del Casanare, de las Autodefensas Unidas de Colombia y de ‘Martín Llanos’, los Buitragueños son una organización armada al mando de “Carlos Noel Buitrago, alias ‘Porre Macho’, y Héctor Fabio Buitrago, alias ‘Ayaco’”, según el informe. “La principal actividad de esta organización es el narcotráfico”.
Los Botalones
Creada en 2008 por Arnubio Triana Mahecha, un paramilitar conocido con el alias de ‘Botalón’, esta banda criminal tiene zonas de influencia en el Magdalena Medio, en municipios como Landázuri, Cimitarra, Puerto Araújo, Puerto Berrío y Puerto Boyacá.
Según el informe de la FIP, “las principales actividades de esta estructura son el narcotráfico, el robo de hidrocarburos en el Magdalena Medio santandereano, la extorsión, el contrabando, el tráfico de armas y el sicariato”.
Los Caqueteños
Esta banda criminal nació y se sostiene gracias al “acopio de drogas para las organizaciones brasileñas que operaban en Leticia (Amazonas) y en las localidades de Caballococha, Cuchillococha y Santa Rosa, Perú”, según el informe.
Los Costeños
Opera principalmente en Barranquilla y municipios como Soledad, Puerto Colombia y Malambo, en Atlántico. “Esta organización se dedica, principalmente, al tráfico de drogas y armas de fuego en la zona costera que une a Cartagena y Barranquilla. Según investigaciones de la Fiscalía, la organización trabaja con delincuentes de esta zona, en especial, con varios expendios para el narcomenudeo en Cartagena”, dice el informe.
Otros grupos
Los Pachenca
Según el informe de la FIP, no hay mucha información de esta banda criminal. Sin embargo, se cree que este grupo “hace parte de la estructura de subcontratación de las AGC”. Opera en varios departamentos de la costa Caribe colombiana y, de acuerdo al documento, “tiene una estructura más o menos jerarquizada: cuenta con un jefe o cabecilla mayor, luego con una serie de cabecillas intermedios como jefes de finanzas, de sicarios y de microtráfico, encargados de la distribución de las drogas a los expendios”.
El Clan Isaza
Este grupo nació en los años 70 como un ejército privado de pobladores del Magdalena Medio. Su principal promotor fue el paramilitar Ramón Isaza, quien luego comandó las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio de las AUC. Según el informe de la FIP, “el Clan Isaza se encuentra en los municipios de Puerto Nare, Puerto Triunfo y San Luis, en Antioquia. Sus actividades son, principalmente, la prestación de servicios de seguridad a narcotraficantes, por medio de un sistema de ‘arriendo’ y custodia de fincas, en las que se montan laboratorios de procesamiento de droga”.
Síganos en nuestras redes sociales: