"Soluciones políticas en Siria son sólo del pueblo" | El Nuevo Siglo
Miércoles, 30 de Octubre de 2013

 

El emisario internacional Lakhdar Brahimi, que procura obtener una amplia participación en una conferencia de paz para Siria, se reunió hoy en Damasco con el presidente Bashar al Asad, para quien sólo el "pueblo sirio" puede "decidir" sobre el futuro de su país.

Por su parte, una fuente opositora informó que un bombardeo del Ejército sirio en la periferia de Damasco dejó seis muertos, mientras que varias personas resultaron heridas por el lanzamiento de obuses por los rebeldes en el centro de la ciudad, y otras once murieron en un ataque rebelde a una localidad alauita.

"El pueblo sirio es el único que tiene derecho a decidir sobre el futuro de su país. Cualquier solución o acuerdo tiene que estar avalado por los sirios y reflejar su voluntad, sin injerencias externas", estimó Asad durante la reunión con Brahimi, según la agencia Sana.

"Para que cualquier solución política tenga éxito, hay que suspender el apoyo a los grupos terroristas y presionar a los países que facilitan el tránsito de los terroristas, les dan dinero, armas y apoyo logístico", agregó el mandatario.

El emisario internacional también se entrevistó con el embajador iraní en Damasco, Mohamad Reza Sheibani, quien declaró a la prensa que "apoya los esfuerzos de Brahimi".

El diplomático argelino llegó el lunes por la noche a Damasco para preparar una conferencia de paz que se espera tenga lugar en Ginebra a finales de noviembre.

El emisario internacional, actualmente de gira por la región, regresó así a Damasco por primera vez en seis meses. Su ausencia se debía a desavenencias con Asad.

Según la agencia Sana, Brahimi dijo que había vuelto para preparar "una conferencia para el diálogo entre las partes sirias" y añadió que "los sirios son los únicos que deben decidir sobre el futuro de Siria".

El emisario internacional subrayó el carácter "sirio" de la conferencia, un día después de la publicación de una entrevista en la página web de Jeune Afrique que pudo sentar mal al régimen dada la intención de Asad de presentarse a las elecciones presidenciales de 2014.

"Lo que nos enseña la historia es que, tras una crisis como ésta, no se puede dar marcha atrás. El presidente Asad puede por tanto contribuir a la transición entre la Siria de antes, que es la de su padre [el anterior presidente Hafez al Asad] y la suya, que yo llamo la nueva República de Siria", había afirmado.

Además, su portavoz afirmó que Brahimi "aprecia el papel del reino saudita para hacer avanzar el proceso de paz y espera que (Riad) participe en la conferencia de Ginebra-2".

El martes, la prensa libanesa había indicado que Brahimi había criticado "el papel (de Arabia) Saudita, que obstaculiza una solución política".

Tras las declaraciones de Brahimi del martes, la Coalición Nacional de Oposición siria, que se ha negado a participar en la conferencia si no se pone la renuncia de Asad sobre la mesa, insistió en que "el problema real es el régimen de Asad y no puede formar parte de la solución".

El régimen busca "hacer perdurar el conflicto (...) para mantener indefinidamente (su) poder", denunció, y pidió a todas las partes, incluido Brahimi, "presionar al régimen" para "obligarle a aceptar las demandas del pueblo sirio".

En el terreno, "una mujer, tres niños y dos hombres" murieron durante un bombardeo del Ejército sirio en la periferia sudeste de Damasco, anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

En el centro de la capital, varias personas resultaron heridas por el lanzamiento de obuses por los rebeldes, dijo la misma fuente, que tiene su sede en Reino Unido y basa sus informaciones una vasta red de militantes, médicos y abogados en el terreno.

Por otra parte, once personas murieron en un ataque de los rebeldes (que son en su mayoría sunitas), contra una localidad alauita (una rama del chiísmo a la que pertenece Al Asad), en la provincia central de Homs, según el OSHD.

También este miércoles, la Media Luna Roja evacuó a 800 civiles de Moadamiyat al Sham, un suburbio de Damasco, según una fuente opositora de la ciudad./AFP